Continúa la batalla contra la plaga de la oruga del boj
Medio Ambiente continúa trabajando en el seguimiento de la plaga y anticipando la recolección de semillas para garantizar la conservación del boj
Pamplona
La lucha contra la plaga de la polilla del boj es "complicadísima", ha reconocido la consejera de Desarrollo Rural, Itizar Gómez, quien ha señalado que el personal técnico del departamento trabaja sobre todo en su seguimiento y anticipando la recolección de semillas para garantizar la conservación del boj.
"La esperanza es la resilencia del ecosistema conteniendo la especie y haciéndola compatible con la existencia de bojeras", ha señalado la consejera en el pleno de control al Gobierno al ser cuestionada al respecto por el socialista Javier Lecumberri.
Gómez, quien ha reconocido las "terribles y dramáticas consecuencias ambientales" de esta plaga, ha remarcado que "no tiene ninguna afección para la salud pública", genera "mucha incomodidad, pero sin incidencia en la salud", ha aseverado.
Según ha indicado, la larva de la polilla del boj es la causante de las defoliaciones que se están observado en los últimos años y con "más virulencia que nunca" en los últimos meses.
Se detectó por primera vez en Europa en 2007 en Alemania, en las proximidades de un centro de importación de productos de China y se cree que fue por ahí donde se introdujo, comenzando una "rápida expansión", constatándose su presencia en España por primera vez en 2014 en Pontevedra y un año después en Navarra.
Desde la pasada legislatura el personal técnico del departamento es "consciente del problema" y trabaja en ello, según Gómez, quien ha explicado que en lo que respecta a jardines existen productos autorizados y, así, según ha apuntado, al Ayuntamiento de Pamplona se facilitó los productos con los que están trabajando.
No sucede lo mismo en el caso del monte, donde no hay fitosanitarios aprobados, ha indicado la consejera, quien ha comentado que este año ha habido una solicitud de Cataluña, que ha sido denegada por el Ministerio, al considerar que no sería eficaz y que las afecciones ambientales no compensan su efecto.
En este contexto, ha concluido, continúan trabajando en el seguimiento de la plaga y sobre todo, como prioridad ante el peor de los escenarios, anticipando la recolección de semillas para garantizar la conservación del boj.