La "mayor bajada de impuestos de la Historia" comienza descafeinada
El gobierno regional rescata uno de los reclamos electorales de la actual presidenta, de Isabel Díaz Ayuso, para anunciar unas deducciones fiscales que no llegarán ni a uno de cada cien contribuyentes de la Comunidad de Madrid. La intención del Ejecutivo es tramitarlas en plena carrera para las Generales
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Comunidad de Madrid / Comunidad de Madrid
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Madrid
Isabel Díaz Ayuso no lleva aún dos meses en la Real Casa de Correos pero ya ha convertido “la mayor bajada de impuestos de la Historia” en una de sus coletillas más célebres. Es uno los mensajes centrales de su campaña electoral y su socio de gobierno, Ciudadanos, la ha asumido con el entusiasmo del converso. La presidenta ha utilizado la frase para confirmar que pondrá en marcha tres nuevas deducciones autonómicas en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que ya había anunciado previamente, así que técnicamente lo que ha hecho el Consejo de Gobierno es solo analizar un informe sobre el futuro anteproyecto de Ley. Puede parecer poca cosa, pero la Puerta del Sol quiso darle una relevancia excepcional poniendo a las dos cabezas visibles del Ejecutivo, presidenta y vicepresidente, a anunciarlo de nuevo.
Se va a crear una deducción de 500 euros para el cuidado de mayores o dependientes que convivan con el contribuyente, independientemente de que tenga alguna relación de parentesco; los menores de treinta años que puedan acceder a la compra de una vivienda, podrán adelgazar de su factura fiscal los intereses de su hipoteca, hasta un máximo de 1.000 euros; y , por último, los universitarios que se tengan que endeudar para pagarse sus estudios, podrán descontarse también los intereses de sus créditos. El gobierno regional podría haber decidido mejorar la dotación de la dependencia, aumentar la inversión en vivienda protegida o incrementar las becas; pero eso es mucho más caro y, sobre todo, no encaja con “la mayor bajada de impuestos de la Historia”.
El resultado es que el primer eslabón de “la cadena sucesiva de rebajas fiscales que se irán anunciando en los próximos meses y los próximos años”, como definió la propia Ayuso su política en materia impositiva, es muy modesto. Especialmente para aquellos que auguran una esperanza de vida muy corta a un gobierno de coalición, que acusa las tensiones internas desde que echó a andar. De momento las deducciones llegarán -se espera que en 2020- a unos 30.000 madrileños, que representan menos de un 1% de las declaraciones de la renta que se presentaron en 2017 (3.250.169 en 2017, según la Agencia Tributaria). Otro dato que pone en su justa medida la dimensión de esas deducciones es la merma de ingresos públicos que provocarán: 16,4 millones de euros. La Comunidad de Madrid prevé ingresar en torno a 23.000 millones de euros entre impuestos directos, indirectos y tasas.
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Javier Alonso
Periodista. Licenciado por la Facultad de Ciencias de la Información de la Univesidad Complutense de...