El parlamento vasco rechaza los 'ongi etorris'
EFE
Bilbao
El Parlamento Vasco, con los únicos votos en contra de EH Bildu, ha rechazado este jueves los actos de reconocimiento "con ostentación pública" a los presos de ETA que salen de la cárcel y ha instado a quienes organizan estos homenajes a que "dejen de hacerlo".
El pleno de la Cámara de Vitoria ha aprobado una enmienda a una proposición no de ley original del PP, en la que también se pide a los poderes públicos competentes que adopten medidas que eviten la "ofensa, humillación y revictimización" de las víctimas del terrorismo y de vulneración de derechos humanos.
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El PP ha llevado a la Cámara este debate a través de una iniciativa en la que recuerda que en febrero de 2018 el Parlamento ya mostró, en esa ocasión con la abstención de EH Bildu, su rechazo a los homenajes públicos a quienes hayan pertenecido a ETA o hayan utilizado o justificado la violencia como medio para conseguir fines políticos.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio, impulsor de la propuesta, ha denunciado que desde la aprobación de dicha declaración estos homenajes se han seguido produciendo en varias localidades "en una exaltación permanente del crimen" y en los que los niños son utilizados "para aplaudir, besar, acompañar y vitorear" a "criminales".
En la enmienda aprobada, el Parlamento, además de rechazar estos homenajes, pide a quienes los promueven que dejen de hacerlo "por sensibilidad hacia las víctimas y al dolor de sus familias, por respeto a una memoria crítica del pasado y para evitar que se conviertan en un elemento de división".
La Cámara reclama a los poderes públicos que garanticen las políticas de reconocimiento, verdad, justicia y reparación debidas a las víctimas del terrorismo y de vulneración de derechos humanos "eliminando los agravios sufridos y los que pudieran provocárseles" y que adopten medidas que eviten su ofensa y humillación.
En otro punto de la iniciativa aprobada el Parlamento ha hecho un llamamiento a las instituciones públicas, partidos políticos y agentes sociales para que redoblen sus esfuerzos en promover activamente entre los ciudadanos vascos la deslegitimación del uso de la violencia "como recurso para la imposición totalitaria" de proyectos políticos en el pasado, presente y futuro.
Desde EH Bildu, único grupo que no ha respaldado la enmienda, el parlamentario Julen Arzuaga ha asegurado que estos actos no son homenajes de exaltación de episodios de violencia ni buscan humillar u ofender a las víctimas, sino que son "actos de bienvenida" y "expresiones de acogida" a personas que han cumplido sus penas y vuelven a sus pueblos y que tienen el derecho a su integración en la sociedad.
Arzuaga ha acusado al PP de querer que se sancionen estos actos y que se detenga a quienes participan pero ha insistido en que no buscan el sufrimiento de las víctimas y los ha encuadrado en el sufrimiento que genera la "política penitenciaria de excepción" a los presos, familiares y allegados.
Iñigo Iturrate (PNV) ha dejado claro que estos homenajes ofenden a las víctimas y son contrarios a los derechos humanos como los que se tributan a Franco o las expresiones de exaltación del fascismo y, aunque ha defendido el derecho de los familiares y amistades "al abrazo" cuando los presos salen de la calle, ha rechazado los actos públicos en las calles con todos los elementos de celebración. "Con actos así es difícil avanzar juntos", ha lamentado.
José Ramón Becerra (Elkarrekin Podemos) ha reconocido que los familiares de presos tienen derecho a recibirles a su salida de la cárcel pero no es ético, ha dicho, que se organicen actos para exaltar a estos terroristas y sus acciones, "y aún menos en lugares públicos" porque provoca un sufrimiento a las víctimas.
Por su parte, Txarli Prieto, del PSE-EE, ha acusado a cargos públicos "de Sortu y Bildu" de participar activamente en estos actos "para blanquear el terror" y ha denunciado que en ellos se "abraza al odio, al fanatismo" y suponen una provocación continúa a las víctimas del terrorismo.
