"Volvemos como nos fuimos"

Algeciras

Al retomar estos comentarios después de los meses de verano nos damos cuenta que nos enfrentamos a unas próximas semanas llenas de escenarios novedosos pero que, en el fondo, no hemos resuelto las grandes incógnitas con las que nos fuimos de vacaciones.

Pese a que nos enfrentamos a elecciones a ambos lados de la verja, tanto en Gibraltar como en España, lo verdaderamente relevante, el Brexit y su condición de salida con o sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea, sigue en el aire como si nada hubiera pasado. También está aún en el aire la formación de Gobierno en Madrid.

Y en el fondo han pasado muchas cosas, sobre todo en el campo político londinense. La llegada de Boris Johnson al 10 de Downing Street y su descalificación por el Tribunal Supremo, conforman un escenario tan irreal y lleno de incertidumbre, como el que dejamos hace unos pocos meses.

Cambian tantas cosas, pero en el fondo todo sigue igual, que sigue habiendo escépticos que no se creen aún que lo del Brexit se vaya a concretar de verdad. Todo puede suceder todavía, hasta que la salida no se concrete, cosa que parecía imposible hace unos meses.

No hay que descartar elecciones anticipadas en el Reino Unido y convocadas en pocas semanas para intentar conformar otra mayoría parlamentaria que pueda gestionar el embrollo en el que ellos solitos se han metido, sin que nadie les haya empujado ni siquiera provocado.

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Lo peor que puede pasar es que, si hay elecciones, el resultado no resulte útil y la Cámara de los Comunes arroje una composición sin una mayoría clara y suficiente que impida adoptar una posición con el suficiente respaldo parlamentario para ejecutarla.

Vanos, algo muy parecido a lo que puede sucedernos aquí, ya que nadie tiene claro que las elecciones del 10 de noviembre sirvan para desbloquear la formación de Gobierno en España.

Estamos en las mismas. Con una clase política en ambos países enrocada en sus cuitas y en su falta de diálogo. Y mientras, la casa sin barrer.