Luis Castillo le da los tres puntos al Yeclano Deportivo ante un Talavera que pecó de ansiedad

Murcia

El Yeclano Deportivo volvió a jugar en un escenario acogedor para los suyos, pero infernal para el rival. La Constitución paralizó sus resiembra del césped para permitir a ambas escuadras disputar este choque.

Mordieron los de Sandroni de inicio. Vitor Fenol tocó con la espuela en un libre directo para Álex Vaquero, que propinó un potente golpeo para que el meta de Talavera se emplease a fondo. Empezó avisando el equipo azulgrana desde el inicio, queriendo llevar la batuta de un equipo que ha perdido puntos en los tramos finales de partido y que quería alejar esos fantasmas cuanto antes.

Cuando mejor estaba el Yeclano, estuvo cerca de recibir el primer gol en contra. Una contra tras un saque de esquina a favor que pilló descuadrada a la defensa yeclana. Fran Martínez tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión, un golpe que obligó a Sandroni a introducir a Chino en el verde. Tras este contratiempo vinieron minutos sin ocasiones, donde ambos equipos fueron lentos en la transición de balón. Pero el Yeclano no le perdió el pulso al encuentro en ningún momento.

En la segunda mitad, sobre todo al inicio, al Yeclano le hizo falta más conducción en la medular. Luis Castillo anduvo muy desaparecido en el encuentro y no terminó de encontrar acomodo en el verde. Más tarde supo reinventarse. En el ecuador de los 45 minutos del segundo periodo, el choque se convirtió en un partido de tenis, sin ideas, donde ambos equipos se contestaron con balonazos de un área a otra prácticamente.

El propio Luis Castillo se llenó de balón en una gran ocasión para los azulgranas. Pablo Aguilera hizo lo propio antes y estos dos avisos animaron al Yeclano, que se vino arriba en busca del gol que rompiese la igualada. En la siguiente jugada llegó el ansiado tanto. Iker Torre cabeceó un balón a los pies de Castillo, que esta vez no perdonó en el 68 de partido.

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En el filo del pitido final, Vaquero tuvo otra ocasión perfecta para reventar la red de los visitantes, pero en la jugada posterior llegó otro premio en forma de gol para el equipo de Sandroni y así dar la tranquilidad definitiva. Con el portero ya batido y llegando desde la frontal hasta el punto de penalti, Luis Castillo introdujo el balón en la malla del Talavera para que al árbitro pitase el final.