Derrota de un Obradoiro que ilusiona

Santiago de Compostela

Puede parecer difícil el maridaje entre ilusión y derrota, pero lo cierto es que el Obradoiro perdió en su estreno liguero ante el F.C. Barcelona dejando un buen sabor de boca entre los más de cinco mil aficionados (5.397, dato oficial) que acudieron al Fontes do Sar a paladear baloncesto del bueno. Y no sólo por el mostrado y esperado en la pléyade de rutilantes estrellas que vistieron de azulgrana, sino también por la calidad y coraje mostrado por sus chicos, los nuevos y los que ya estaban, que dejaron una muy buena primera impresión. Pese a terminar perdiendo el partido.

Las faltas pitadas, sobre todo al final, también entran en el peaje de medirse a un grande, como las canastas de Mirotic, que tiró de su equipo cuando peor pintaba para los suyos. En el Obra, todo el trabajo estuvo mucho más repartido.

El inicio de partido puso el primer obstáculo en fomra de lesion de Calloway. Un rival le cayó encima, golpeándole la tibia. Lo intentó e incluso anotó un triple, pero poco a poco su cojera se hizo evidente y, tras el descanso, ya no pudo volver. Pozas, a gran nivel, y Navarro pese a sus molestias en la espalda, cogieron la batura el resto del encuentro.

En el primer cuarto, Czerapowicz con sus triples, y Kravic cogiendo rebotes en los dos lados, sostuvieron al Obra que acabó el parcial con un 18-18. Mirotic pronto se dio cuenta que tenía que ponerse a sostener a los suyos.

Czerapowicz seguiía enseñó su muñeca, y los interiores del Obradoiro se hacían fuertes en el rebote ofensivo. Los obradoiristas no aflojaban en ningún momento, pero Mirotic siguió a lo suyo (18 puntos al descanso). Higgins también apareció, y Davies empezó a hacer daño en la zona (45-48, descanso).

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Con un parcial 2-8 en los primeros tres minutos del tercer cuarto, el Barça pegó el primer estirón (45-54), obligando a Moncho Fernández a parar el partido con un tiempo muerto. Reaccionaron los suyos, que supieron sufrir, currar y anotar para llegar vivos al último cuarto (60-67). Y ahí volvió a aparecer su efectividad desde la línea de tres puntos. Con tres triples prácticamente seguidos, el Obradoiro igualó el choque (71-71). Pesic pidió tiempo muerto, y devolvió a pista a Davies, que se había retirado en el cuarto anterior con molestias en el tobillo derecho.

En ese tramo final, faltas evitables y otras que no lo parecieron, llevaron en demasiadas ocasiones a los azulgranas a la línea de tiros libres. Eso, unido a un par de pérdidas, lo acabó matando cuando había hecho lo más difícil: voltear el electrónico.

Porque del 76-75 se pasó al 78-87 a falta de poco más de un minuto, con Mirotic letal desde la línea del tiro libre y Brandon Davies justificando la inversión realizada en sus fichajes.

Al final, el triunfo se fue para Barcelona, pero la satisfacción y varias lecciones para el futuro, quedaron también para las filas obradoiristas. Este nuevo Obradoiro gustó a su gente y, que nadie lo olvide, aún tiene bastante margen de mejora.

Ficha técnica:

86 - Monbus Obradoiro (18+25+17+26): Calloway (3), Magee (14), Czerapowicz (11), Kravic (17) y Brodzianski (6) -equipo titular- Pozas (2), Vasileiadis (12), Spires, Maxime de Zeeuw, Daum (8), Muñoz (13) y David Navarro.

92 - Barça (18+28+21+25): Higgins (16), Delaney (8), Claver (5), Mirotic (27) y Tomic (14) -equipo titular- Oriola (3), Abrines, Hanga (2), Smits, Kuric (6), Davies (11) y Bolmaro.

Árbitros: Pérez Pizarro, Castillo y González Gálvez.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 5.397 espectadores.