Dictadura amarilla
El BlasGón y Bodegas Ceres desdibuja a Teucro y suma una apabullante victoria en Pontevedra (23-33)
Piña de la plantilla amarilla tras ganar en Pontevedra en un encuentro casi perfecto. / Villa de Aranda
Aranda de Duero
Primer aviso. El BlasGón y Bodegas Ceres va muy en serio. La apabullante victoria de los de Alberto Suárez ante Teucro por 23-33 pone de manifiesto la seriedad de un proyecto que quiere optar a todo esta temporada. El equipo mantuvo la línea de la primera parte ante Torrelavega para ganar un encuentro de prestigio.
El aviso de los primeros 30 minutos sobre el 40x20 anunciaba lo evidente, una victoria ribereña. Salida fulgurante de los ribereños que pronto, a los seis minutos, ya mandaban el marcador con relativa comodidad (1-4) Lo lograban fuera de casa y ante un Teucro, recién descendido de liga Asobal. Una diferencia a favor que fue 'in crescendo' hasta el insultante 9-16 con el que se cerró el primer acto. Misma tónica dominante que la ofrecida ante Torrelavega. Sensacional.
La segunda parte ratificó el mensaje que quisieron mandar los amarillos en el primer acto. Dominio sin fisuras. Las rentas siguieron creciendo hasta un 17-31, a falta diez minutos para el final. La defensa y la portería volvieron a ser baluartes, junto a la dirección del equipo y la aportación de Javi García (9) y Megías (6), máximos anotadores amarillos y principal amenaza para los de Luis Montes.
Los dos primeros puntos para los ribereños llegaron después de una encuentro que sirve de aviso a navegantes. La liga será larga, pero el 23-33 en una cancha como la de Teucro evidencia la seriedad de un proyecto armado para luchar por las cotas más altas.
Ahora, se aparca la liga para afrontar la Copa del Rey el próximo fin de semana ante CajaSur en tierras cordobesas.
