Bautismo festivo para piragüistas novatos a cargo de Espeleoduero
El club ribereño más vinculado al río Duero aprovecha el martes de fiestas para invitar a la población a disfrutar de paseos en piragua por el río mientras prepara las tradicionales cucañas que se desarrollarán a partir del miércoles
Aranda de Duero
El Duero cobra protagonismo cada martes de fiestas de los últimos años gracias al empeño del Club Espeleoduero por difundir su pasión por el piragüismo. Aprovechando el buen tiempo miembros del club ofrecen paseos por el río a quienes quieran comprobar el atractivo de contemplar desde dentro el elemento más identificativo del paisaje ribereño. Una oferta que está ayudando a que en los últimos años el club haya incrementado el número de miembros aficionados a esta disciplina de manera espectacular. José Luis Esteban es uno de los miembros de Espeleoduero y explica que quienes practican piragüismo en el club se han multiplicado por diez en pocos años, pasando de apenas una decena a más de un centenar.
El “Día de la Piragua” no es la única aportación de Espeleoduero a las fiestas patronales. El club también se encarga de organizar la Cucañas en el Duero que se celebran de miércoles a viernes por la tarde. Una actividad tradicional y de las más público atrae en esas jornadas intermedias, y que forma parte del programa festivo desde hace décadas.
Por el contrario una nueva y peligrosa costumbre se están instaurando entre los jóvenes en los últimos años en el río como escenario: tras el Cañonazo cada vez son más quienes se lanzan desde la pasarela sobre el Duero que se encuentra en El Barriles. Una práctica que puede resultar peligrosa porque la profundidad del río no es constante ni permanente en su recorrido y hay tramos por los que puede llegar a tener menos de un metro con el peligro de accidentes que ello implica. Además el arrastre por la corriente de troncos de árboles que caen al cauce añaden riesgo a los lanzadores, ya que estos elementos quedan frecuentemente varados en algún recodo o cambio de rasante del cauce suponiendo un obstáculo más para quienes se tiran al agua.