Toledo y Guadalajara sufren intensas lluvias que dejan daños materiales

Toledo

Este lunes diferentes municipios de Castilla-La Mancha han continuado las labores de limpieza y valoración de daños tras las fuertes tormentas del fin de semana. En Toledo, localidades como Tembleque, Mora o La Puebla de Almoradiel no han tenido que lamentar daños personales pero si materiales dentro del casco urbano y también en muchas explotaciones agrarias. Melón o cebolla son productos que se encuentran, junto a la uva, en plena campaña de recogida y que han sufrido los estragos del tiempo en las últimas horas.

En la provincia de Guadalajara la propia capital, Azuqueca de Henares, Cabanillas del Campo o Marchamalo también registraron diferentes incidencias. En total el servicio de Emergencias 112 recibió medio centenar de llamadas. Por lo general las llamadas respondían a vías con balsas de agua, algunos garajes inundados o un edificio sin actividad del que se desprendieron algunas tejas. 

La localidad toledana de Tembleque fue la que más cantidad de agua recibida registró en la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla-La Mancha. Su situación geográfica -en una depresión- complicó la situación necesitando la colaboración de muchos vecinos además de los diferentes servicios de Guardia Civil, Protección Civil y Policía municipal.

Mora, que había comenzado el sábado sus fiestas patronales, tuvo que suspender todos los actos del domingo, día grande de las mismas. Su alcalde Emilio Bravo ha dicho en la Cadena SER que pedirán "todas las ayudas que sean necesarias cuando terminemos de limpiar el pueblo y valorar los daños". Los mayores daños materiales los sufrieron los feriantes instalados en la localidad para estos días. 

En Azuqueca de Henares, una de las localidades más pobladas de Guadalajara, se tuvo que aplazar el desfile de carrozas programado para el domingo y organizado por las diferentes peñas. 

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Lo positivo ha sido no tener que lamentar daños personales más allá de la evacuación en la tarde del domingo de alguna familia que horas más tarde pudo volver a su residencia. Los daños materiales en cascos urbanos tampoco parecen ser cuantiosos y sí será el campo el peor parado de estas intensas lluvias de los últimos días.