El Aita Mari pide despacho para zarpar en misión humanitaria al Mediterráneo
El atunero vasco reconvertido en buque de rescate no ha podido llevar a cabo todavía esta labor por falta de permisos
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/2KE6N3WA55MEZHL7IIQUATPFSU.jpg?auth=8661d745c32641c7d496b53a542c81c481bcaf7cf08b7b52de813390b8c589e4&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Salvamento Marítimo Humanitario
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/2KE6N3WA55MEZHL7IIQUATPFSU.jpg?auth=8661d745c32641c7d496b53a542c81c481bcaf7cf08b7b52de813390b8c589e4)
San Sebastián
El Aita Mari, el barco de la ONG Sa lvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha solicitado este jueves permiso a la Autoridad Marítima española para poder zarpar del Puerto de Pasaia en "misión humanitaria" rumbo al Mediterráneo.
Iñigo Mijangos - Partida Aita Mari
00:30
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
El presidente de SMH, Íñigo Mijangos, ha explicado que existe la posibilidad de que el permiso otorgado por la Autoridad Marítima, dependiente del Ministerio de Fomento, incluya una "restricción" que impida al Aita Mari participar en operaciones de rescate de migrantes.
No obstante, Mijangos adelanta que aunque esto sea así el Aita Mari tiene la intención de zarpar igualmente hacia el Mediterráneo, respetando siempre la ley, con el objetivo en ese caso de realizar tareas de ayuda humanitaria en aguas de Italia o Malta.
Mijangos entiende que el permiso se resolverá en unos pocos días y que el Aita Mari podría abandonar el próximo martes el Puerto de Pasaia, adonde regresó el pasado 30 de junio para ser sometido a una serie de reparaciones y mejoras, que ya han concluido.
El atunero vasco reconvertido en buque de rescate no ha podido llevar a cabo todavía esta labor por falta de permisos y permaneció entre abril y junio repartiendo ayuda humanitaria entre los refugiados en Grecia.
El buque Opem Arms, por su parte, que permaneció 19 días bloqueado en el mar tras rescatar a un centenar de migrantes, carecía de permiso para hacer tareas de rescate puesto que tenía licencia para ayuda humanitaria, es decir, para el transporte de víveres, con lo que se enfrenta ahora a una multa que podría oscilar entre los 300.000 y los 901.000 euros.