Las esculturas del Mestre Mateo ya son bienes culturales
La protección obliga a abrirlas al público un mínimo de cuatro días al mes
A Coruña
Las nueve esculturas del Mestre Mateo que en su momento estuvieron en la fachada occidental de la Catedral de Santiago son ya Bien de Interés Cultural. Entre ellas, las de Abraham e Isaac, en manos de la Familia Franco y que guardan en el Pazo de Meirás. Desde ahora, las dos figuras deberán ser visibles para el público durante los cuatro días al mes que los herederos del dictador están obligados, por ley, a abrir el Pazo de Meirás. El Concello de Santiago reclama que las imágenes de Abraham e Isaac sean devueltas a sus dependencias municipales. El debate está abierto.
¿Abraham e Isaac deben permanecer en el Pazo de Meirás cuando éste sea recuperado por el Patrimonio Público o deben ser devueltos al consistorio compostelano? El investigador, Carlos Babío, uno de los impulsores de la reclamación judicial para que el Pazo de Meirás pase a manos del pueblo, considera que las dos esculturas deben ser devueltas a quien era su legítimo dueño antes del expolio, es decir, el Concello de Santiago.
Carlos Babío, investigador y escritor gallego
00:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Babío es el autor del libro "Meirás, un pazo, un caudillo, un espolio". El decreto de protección, aprobado por la Xunta el 26 de julio, además de a las esculturas de Abraham e Isaac, afecta a otras siete esculturas que están o en manos de particulares o forman parte del patrimonio de instituciones públicas como el Museo de la Catedral de Santiago o el Museo de Pontevedra.
Además de las dos piezas en manos de los Franco, el decreto afecta a otras siete esculturas que están o en manos de particulares o forman parte del patrimonio de instituciones públicas como el Museo de la Catedral de Santiago o el Museo de Pontevedra.
Todas ellas tienen una cronología comprendida entre los años 1188 y 1211 y pertenecían originariamente a la desaparecida portada occidental de la Catedral de Santiago, que se anteponía al Pórtico de la Gloria, también atribuido al Mestre Mateo.
En concreto, las estatuas protegidas con la declaración BIC son las del Rey David, el Rey Salomón y una figura masculina con cartela localizada en 2016 durante la restauración de las torres de la Catedral, atribuida al profeta Malaquías, todas ellas pertenecientes al Museo de la Catedral de Santiago.
Asimismo, también se incluyen dos tallas identificadas como Enoc y Elías, que custodia el Museo de Pontevedra, y cuatro piezas pertenecientes a colecciones particulares, las dos de la familia Franco, una talla de un rey bíblico identificado en ocasiones como Fernando II de León y una cabeza barbada de una estatua-columna, que está depositada en el Museo de la Catedral de Santiago.
Obligaciones
Según esta declaración, las personas o instituciones que custodian estos bienes de interés cultural deberán conservarlos e impedir su deterioro, así como permitir el acceso al personal habilitado para inspeccionar su estado.
Del mismo modo, el decreto les obliga a permitir la visita pública de las piezas, gratuita, durante al menos cuatro días al mes, con cuatro horas de apertura al día. En caso contrario, podrá acordarse su depósito en un lugar de exhibición durante un periodo máximo de cinco meses cada dos años.
A mayores, deberán notificar a la Consellería de Cultura "cualquier pretensión de transmisión onerosa de la propiedad o de cualquier derecho real" del bien, con indicaciones del precio y de las condiciones, dado que la Xunta tendrá "derecho de tanteo y de retracto" para hacerse con las mismas.
También deberá solicitarse autorización expresa a la Administración gallega para el traslado de los bienes, indicar su destino y las condiciones de conservación y transporte, entre otras cuestiones.