La Operación Retorno y la Cláusula Nolito
El vestuario quiere que venga Nolito
Vigo
Hasta el 2 de septiembre hay plazo y posibilidades para fichar. El Celta se está moviendo en el mercado con ese equilibrio que siempre quiere mantener: intentar primero hacer hueco para poder fichar. Un extremo o dos y un mediocentro defensivo (Pape no lo es) sería el sueño cumplido de Fran Escribá para apuntalar su plantilla y, sobre todo, su segunda unidad. Para ello sería importante que Jozabed, Pione Sisto y Beauvue encontrasen acomodo en otros equipos. Incluso una cesión de Beltrán, que el propio jugador aseguró que no le desagradaría, si su papel va a ser muy secundario en este Celta.
El otro día, en El Larguero de la Cadena SER, desvelaba Denis Suárez que Iago Aspas le frió a llamadas durante este verano para convencerle de que tenía que liderar la Operación Retorno. Esa idea activada por el club que consistía en apostar muy fuerte por jugadores formados en A Madroa que habían tenido que salir de Vigo porque, en su momento, el Celta necesitaba vender. A Santi Mina también le llamó muchísimas veces Aspas para convencerle de que diese el paso. Y el propio Santi Mina y Hugo Mallo hicieron lo propio con Pape Cheick. No hay que olvidarse de que los tres han decidido apostar muy fuerte y esa apuesta fuerte pasa, entre otros actos de generosidad, por abandonar equipos Champions que le garantizaban un escaparate internacional que les podría proyectar.
Desde fuera del vestuario, la Operación Retorno se ve diferente a la percepción que hay dentro. Los aficionados ven con gran ilusión y esperanza que Denis o Mina vuelvan a vestir la celeste. Para Carlos Mouriño es un éxito, un reconocimiento a la cantera y una apuesta de un romanticismo espectacular. Desde dentro del vestuario, Aspas y Hugo Mallo, los telefoneadores, lo ven como una oportunidad. Una oportunidad para tener en el vestuario jugadores implicados, con identidad y ADN del Celta y con sentido de pertenencia. Es también cambiar el chip del vestuario dotándole de mayor personalidad y de jugadores con un perfil precisamente no para causar muchos problemas. Jugadores de mucho talento con proyección y con ganas de llevar al Celta lo más arriba posible. Pues precisamente en el vestuario le han puesto una cláusula a esa Operación Retorno: Nolito.
No se formó en A Madroa, no salió de la cantera, no es ni de Catoira ni de Mos, pero él sí que forma parte de esos valores de vestuario de implicación con el grupo, identidad, ADN Celta y que cuenta con el beneplácito de los pesos pesados del vestuario. Y es que el de Sanlúcar de Barrameda es uno más del vestuario y desde su marcha al City y al Sevilla sigue manteniendo contacto con la mayoría de los jugadores del vestuario del Celta. Su vínculo tan especial con Bueu sigue siendo una constante en su vida. En 2016 fue pregonero da Festa do Polbo y calificó la localidad de su segundo hogar. Este verano volvió a venir a O Morrazo para desconocetar y además lo tuvo que hacer como invitado de la boda de Iago Aspas.
Esa Cláusula Nolito en la Operación Retorno es deseada por todos los jugadores del vestuario y el club lo sigue valorando y sopesando precisamente por eso. La Cláusula Nolito llevó a Iago Aspas y a otros jugadores también freír a llamadas a Manuel Agudo Nolito durante la pretemporada en la que además fue uno de los más destacados del Sevilla de Lopetegui. Incluso algunos jugadores del vestuario, cuando Nolito marcó un hat-trick y era, con mucha diferencia, el máximo goleador del Sevilla en pretemporada, le mandaron algún que otro mensaje diciéndole que parase de marcar goles si quería venir al Celta.
La Cláusula Nolito llevó a los jugadores a mojarse públicamente por el de Sanlúcar. Algo que no es habitual, pero que tiene una razón de ser. Aspas, Mallo, Denis u otros jugadores no quieren a Nolito por lo gracioso que es o por lo buen compañero que es o el buen rollo que genera en el grupo. Lo quieren porque son conscientes que el equipo necesita profundidad por banda, un extremo que encare en el uno contra uno, que permita a Denis jugar por dentro y no en banda y, sobre todo, un extremo que tenga gol. Iago Aspas, que tiene un director deportivo dentro de su cabeza, lo sabe y lo expresó pública y abiertamente: “Esperemos que haya acuerdo y que Nolito esté pronto aquí”. Ese paso al frente de los jugadores del vestuario formó también parte de la Cláusula Nolito. El capitán Hugo Mallo, otro peso pesado del vestuario, aseguraba también con rotunidad que “agradeceríamos la vuelta de un compañero como Nolito”. Brais Méndez también se mojó asegurando que “Nolito es un extraordinario jugador, conoce el club, el vestuario y además tiene una grandísima relación con Iago”. Es complicado ver a tantos jugadores dar la cara por el regreso de un jugador que el vestuario quiere y considera que forma parte de la Operación Retorno. La Cláusula Nolito también llevó a un canterano pero de los rookies, como David Costas, a mojarse asegurando que “Nolito nos daría un plus, ya que es un jugador que marca diferencias". En todas las declaraciones hay un aspecto evidente: los jugadores creen que Nolito le va a aportar muchas cosas al equipo y al juego del Celta. Para ser más letales. Denis Suárez, que hizo una apuesta muy fuerte por el club de sus amores para intentar reivindicarse como futbolista y para intentar convencer a Robert Moreno para ir a la Selección, también sabe y es consciente de lo que supondría la Cláusula Nolito: "Si llega Nolito vamos a tener uno de los mejores ataques de la Liga". Más claro no pudo ser el de Salceda de Caselas porque sabe que el andaluz es un jugador aprovechable tanto como titular como desde el banquillo para revolucionar un partido. Esa experiencia que tiene también le daría un plus a un equipo imberbe y que peca muchas veces de exceso de juventud. No hay más que ver los fichajes: Aidoo (23), Pape (22), Mina (23), Jorge Sáenz (22) y los que ya nos parecen “veteranos” Denis y el Toro con 25 años.
La posición del vestuario con Nolito es clara, la del jugador también que está dispuesto también a regresar al Celta porque lo considera también su segunda casa. Pero la Cláusula Nolito tiene letra pequeña: el esfuerzo lo está calibrando el club y son los que están sopesando si el esfuerzo económico les encajaría o no con lo que ellos buscan. Primero quiere hacer la Operación Salida (Pione Sisto) para poder evaluar si hay Operación Retorno 4 con Cláusula Nolito. Cada vez queda menos para el 2 de septiembre y seguro que ayer algún mensaje o alguna llamada ya se han cruzado los capitantes y amigos de Nolo con el de Sanlúcar de Barrameda. Estamos en una cuenta atrás que, si por el vestuario fuera, ya estaría el andaluz por Tuia o Lapamán aprovechando el domingo.