Ecologistas denuncian el uso de escorias peligrosas en la construcción de la autopista Llucmajor-Campos

Palma

Siete entidades ecologistas han presentado una denuncia ante la Conselleria de Medio Ambiente y el Consell por el mal uso de las escorias utilizadas en la construcción de la autopista que va de Llucmajor a Campos. Denuncian que las concentraciones de tóxicos llegan a las 20.000 toneladas, una cifra que está muy por encima de la que anunció el Consell y que supera los niveles permitidos en otras Comunidades Autónomas.

El GOB, Terraferida, Amics de la Terra, Greenpeace, Ecologistes en Acció, Salvem Portocolom y Plataforma Antiautopista justifican su denuncia en base a los resultados de un análisis que encargaron a un laboratorio independiente y que confirman la presencia de grandes cantidades de metales pesados y de residuos contaminantes que llegan a superar, hasta doce veces, los permitidos en otras Comunidades Autónomas. Además, aseguran que estas escorias están ubicadas en un área que presenta un elevado riesgo de inundación. La portavoz de la plataforma Antiautopista, Marga Rosselló, recuerda que esto puede suponer no sólo un gran daño medioambiental sino también para la salud humana.

Los ecologistas consideran que ya han pasado cuatro meses desde la primera denuncia que presentaron y no sólo se hizo caso omiso desde las instituciones sino que respondieron que cumplían con la Ley establecida. Disparidad de criterios entre el Consell y las asociaciones de ecologistas quienes además consideran que también han vulnerado la ley que exige dar a conocer la información públicamente.

Los denunciantes tienen previsto reunirse en septiembre con el conseller de medio ambiente, Miquel Mir y con la presidenta del Consell, Catalina Cladera.