Morán toma ejemplo del carácter y tesón de los fornelos en la Romería de Trascastro
'Cualquier pueblo capaz de conservar una tradición tan rica y compleja durante cinco siglos, es capaz de cualquier cosa que se proponga', señaló el presidente de la Diputación de León y mantenedor
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Ponferrada
El presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán ha vuelto a renovar su apuesta por el desarrollo del medio rural durante su discurso como mantenedor de la Romería de Trascastro en Peranzanes, una cita que congrega cada año a miles de personas en el Valle de Fornela.
Asiduo a la fiesta desde hace 40 años, Morán recordó en su alocución el difícil estado de las carreteras y las comunicaciones en aquellos años, una situación que ha mejorado, pero que debe seguir avanzando. De hecho, considera que esos cambios de progreso se deben, en parte, al tesón y al esfuerzo de los fornelos de los que asegura se debe tomar ejemplo. No en vano, reconoce, han logrado que sus famosas danzas hayan sobrevivido 500 años. 'Cualquier pueblo capaz de conservar una tradición tan rica y compleja durante cinco siglos, es capaz de cualquier cosa que se proponga', apunta.
De los fornelos, reconoce Morán, también toma ejemplo de su capacidad 'para tratar con la gente como maestros de la arriería y el comercio' donde, señala, la virtud más importante es 'saber escuchar'. Con esas lecciones aprendidas, el presidente de la Diputación confía en poner en práctica un plan que mantenga 'vivos los pueblos de la provincia, su mayor potencial, con servicios básicos garantizados y comunicaciones adecuadas 'que permitan además a los más jóvenes 'disponer de un futuro' en su propia tierra.
Tras el discurso del presidente de Diputación como mantenedor de la fiestas y tras las tradicionales loas a la Virgen, los danzantes de cada localidad del municipio se turnaron para bailar ante Nuestra Señora en el Santuario de Trascastro. Con cinco siglos de historia a sus espaldas, los orígenes de las danzas no están claro, pero los bailes llegan hasta nuestros días al son de las castañuelas y de la flauta de 3 agujeros y el tamboril . Ataviados con bandas , sombreros y trajes que distinguen su localidad de procedencia, los danzantes siguen las pautas que ofrecen los más veteranos en la escenificación que incluye un baile de banderas en los extremos.