Volvemos a la carga
Arranca una nueva temporada para el Numancia tras hacer 'tabula rasa' este verano y mirando solo hacia adelante
Soria
Estamos en los albores de una nueva temporada en la que el Numancia se mantiene en la élite del fútbol español. Es la vigesimotercera campaña consecutiva en el balompié profesional, que no es moco de pavo. Y no lo digo por mero conformismo, al contrario, creo que es una estadística más que valiosa, por sí misma, y más aún si ponderamos las características del club, de la ciudad, de la provincia y cómo viene funcionado este deporte en los últimos años.
A finales del pasado curso ya insistía en la importancia de seguir en la categoría un año más, lograr esa ansiada permanencia para afrontar la que será undécima temporada seguida en la división de plata. No podemos perder de vista el potencial de otros equipos frente al soriano. Pontevedra, Orense, Santiago de Compostela, León, Salamanca, Zamora, Segovia, Palencia, Burgos, Ávila, Teruel, Logroño, Tarragona, Lleida, Castellón, Murcia, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca, Jaén, Huelva, Córdoba, Cáceres, Badajoz o Mérida, capitales de provincia o grandes ciudades, mayores que Soria, no pueden presumir de ello. Pero insisto, no hay que verlo como conformismo o valorarlo por inercia.
Como le gusta decir al bueno de Pablo Machín, “es el verde el que dicta sentencia”. Una verdad como un templo. Todo lo demás, las estadísticas y resultados previos, la valía de los jugadores, su trayectoria o experiencia, la historia de los propios clubes… De nada sirven si luego sobre el césped los protagonistas no corren, no luchan, no pelean y no dejan hasta el último gramo de fuerza, por mucha clase que se tenga…
Y ahora se parte de cero. Todos los equipos. Y fíjense, al hilo de bastantes críticas que he leído en redes sociales, ya saben, ese lugar que es foro de ideas pero también de exabruptos, acerca de los fichajes del Numancia este verano. Que si son de Segunda B, que si no tienen experiencia en la categoría, etc etc. Muchas de esas críticas, con el transcurso de la pretemporada y los amistosos, se han tornado si no en elocuentes elogios al menos sí en renovadas esperanzas depositadas en futbolistas hasta hace poco desconocidos para la parroquia rojilla. Lo mismo que el entrenador, Luis Carrión, que apuesta por un juego alegre, de mover el balón, similar pero diferente al sistema del pasado curso.
El domingo comienza la temporada, volvemos a sacar la bufanda, volvemos a ilusionarnos, pero como ha recordado el capitán Marc Mateu, con el “partido a partido” como bandera, vamos a intentar disfrutar de estar donde estamos para seguir donde estamos y, si puede ser, mejor.