Argentina se rinde a Manolo Cadenas

León

Un penalti a falta de cinco segundos en el Preolímpico de Malmo en 2016 apartó a Manolo Cadenas y a la selección española de balonmano de su habitual cita con los Juegos Olímpicos. Aquella amarga victoria fue el anticipo de su salida del banquillo nacional.con dos preseas europeas, pero con el reto olímpico en el debe del longevo técnico leonés. Meses después, Argentina le abrió las puertas con una misión a gran escala. 

Los Juegos Panamericanos de Lima aparecían al final del camino de su trabajo, también orientado a la formación y reestructuración del balonmano de base. Con un solo billete directo a Tokyo 2020 en juego, Argentina debía desbancar a Brasil y recuperar la hegemonía sudamericana. Y Cadenas lo ha conseguido. Un torneo inmaculado, con pleno de triunfos, y una gran final como broche (venció 31-27 a Chile) han colocado al de Valdevimbre en el epicentro de los elogios.

Tras una Liga Asobal, una Copa del Rey, dos Copas Asobal, una Supercopa española y tres Recopas, la medalla de oro en los Panamericanos es el mayor logro de Cadenas a nivel internacional, éxito que en clave olímpica engorda una trayectoria que seguirá su curso a nivel local en el ABANCA Ademar donde volverá a dirigir a Gonzalo Carou, que a punto de los 40 años alargará una campaña más una carrera que parece tocará a su fin en Tokyo.

En unas horas Cadenas iniciará oficialmente su tercera andadura en el Ademar, mientras que los internacionales tendrán más días de descanso, entre ellos un sorprendente Erwin Feuchtmann, El chileno confirmó en la final de los Panamericanos su condición de estilete. Anotó 7 goles ante el combinado argentino y fue uno de los máximos goleadores del torneo para, ante la mirada de Cadenas, llenarse de méritos y avalar su discutido fichaje.