Lourdes, limpiadora de EULEN en Zaragoza, readmitida tras ser despedida por la huelga del 8M
Lourdes Abarca no salía de su asombro cuando hace dos semanas le entregan la carta de despido. Este viernes fue readmitida, tras 15 días de incertidumbre, en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje
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Lourdes Abarca, junto a otras compañeras de la Asamblea 8M, en las puertas del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje / @8_mzgz (Twitter)
![Lourdes Abarca, junto a otras compañeras de la Asamblea 8M, en las puertas del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje](https://cadenaser.com/resizer/v2/4FHUVSMAC5PY3EN2WAZ3RUBLOY.jpg?auth=11c01a8ea5e20794c2690096cbd4da4d86f196979a4effaf9ddce0c34b2ced70)
Zaragoza
Lourdes Abarca, limpiadora de la empresa EULEN en la Biblioteca Pública de Aragón e integrante de la Asamblea 8M Aragón, ha sido readmitida en su puesto de trabajo. Fue despedida hace 2 semanas por hacer huelga el 8 de marzo, es decir, más de 4 meses después.
En la carta de despido, la empresa argumenta que cometió una falta muy grave por no avisar de que iba a secundar esta huelga (que no es necesario ni obligatorio) y al asegurar en este escrito (y es literal) que advirtió a "algunas compañeras de que se atuvieran a las consecuencias si comunicaban a la empresa que ese día no había ido a trabajar". Lourdes Abarca lo ha negado en todo momento y para el sindicato UGT el despido era nulo. Ahora, EULEN ha dado marcha atrás y ha readmitido a esta empleada con efecto retroactivo en su nómina. Ayer, viernes, se hacía oficial en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje.
"Estoy satisfecha por el resultado, no podía ser otro, la readmisión", señala Lourdes, que ha vivido 15 días de incertidumbre, "dos semanas que han parecido mucho más" porque "han sido muy intensas, aparte de todos los pasos que se han seguido de forma legal - como tiene que hacerse -, ha sido un desborde de la gente llamando, contactando conmigo, preguntando, ofreciéndome apoyo", que le ha llegado no solo desde su sindicato (UGT) sino también de otros, de abogadas y asambleas feministas, incluso de fuera de España. Así, ha llegado a conocer casos similares.
Durante estas dos semanas, no ha tenido ningún contacto con la empresa y ayer, en el SAMA, "la empresa venía con los deberes hechos de casa, por decirlo de alguna manera, y tal cual llegaron, han presentado la readmisión y no ha habido que mediar ni hacer nada".
Está satisfecha por el resultado: "No podíamos reblar" porque "esto es la lucha de todos los trabajadores en general, y del feminismo en particular". Para Lourdes Abarca, "igual que me ha pasado ahora a mí, ha pasado antes y suponemos que seguirá pasando y esperemos que sirva de precedente". La trabajadora recuerda que no es obligatorio avisar previamente a la empresa por secundar una huelga.