El padre que no puede ver a su hija jugar al fútbol
Pese a que las obras son recientes, las barreras arquitectónicas en el campo de Pan y Guindas se lo impedirían
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El de la imagen es sólo el primero de los obstáculos que ofrece la nueva obra de Pan y Guindas / Nino Martín
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Palencia
Su hija quiere jugar al fútbol y él, su padre, quiere que lo haga en el CD Pan y Guindas. Ambos están de acuerdo pero él es una persona con discapacidad y no podría verla jugar los partidos de casa. Enormes bordillos, infranqueables para su silla de ruedas, y una escalera sin alternativa para quienes no pueden caminar harían imposible que el progenitor pudiera presenciar los encuentros de ella.
Lo increíble de esta historia es que la obra de remodelación del campo de fútbol de Pan y Guindas, situado al lado del estadio de La Balastera, se terminó la primavera pasada. La instalación es municipal y, pese a que la directiva del club palentino que preside Nino Martín, alertó de la circunstancia el resultado no puede ser más nefasto. Hay además terreno de sobra para haber hecho las cosas mejor y urge una nueva obra para cumplir con la ley y eliminar estas barreras arquitectónicas que, entre otras cosas, impedirían a este padre poder ver jugar a su hija.