El pregón de Manuel Martínez será una apuesta por la integración social en Tarancón

Cuenca

Manuel Martínez será el pregonero de las fiestas de Tarancón de este verano el 31 de agosto en un acto que tendrá lugar en el auditorio de esta localidad. “Quiero contar dos cosas”, dice el pregonero. “Primero mi experiencia personal de cuando llegué a Tarancón, algo que la gente va a identificar y a entender. Por otro lado quiero compartir un mensaje por la integración social, por la diversidad que hay que entender como positiva porque enriquece muchísimo y que tenemos que aprender a gestionar para que no se nos vuelva en contra, ya que lo que tenemos por delante es una oportunidad muy importante para involucrar a todos los vecinos en el mismo proyecto, en el mismo pueblo. Y si ahora tocan las fiestas, pues todo el mundo a vivirlas y a disfrutar”. Podéis escuchar la entrevista completa con Manuel martínez que hemos mantenido en Hoy por Hoy Cuenca.

Manuel Martínez nació en Horcajo de Santiago, pueblo al que aún vuelve “sobre todo en las fiestas del Vítor”, dice, “ya que tu raíz creo que no se debe olvidar”. A los 14 años su familia se mudó a Tarancón donde su padre fue trasladado como trabajador de Hidroeléctrica Española (hoy Iberdrola).

Miembro de una familia numerosa de seis hermanos, Manuel estudió en el entonces instituto Ruiz Jarabo. “Desde muy pequeño tenía clarísimo que quería trabajar en Recursos Humanos”, dice. “Igual que otros quieren ser bomberos o médicos, yo quería trabajar en un departamento de personal y estudiar Derecho Laboral”, carrera que cursó en la Universidad Autónoma de Madrid. “Tuve la suerte de enfocar por ahí mi carrera, con el catedrático Luis Enrique de la Villa y antes de terminar los estudios ya trabajaba, haciendo mis primeros pinitos, en un sindicato”. Martínez completó su formación estudiando Criminología en la Complutense y Humanidades Contemporáneas en la Autónoma.

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Tras el servicio militar que realizó en Zaragoza, abrió un despacho de abogados en Madrid con dos compañeras de la facultad. “Fue una experiencia muy bonita porque hacíamos hasta buzoneo en la plaza del Carmen en el centro de Madrid”, nos cuenta. “Abrimos puertas pero no venía nadie, como todo el mundo que se inicia en algo. Nos lo tomábamos bastante bien hasta que el despacho empezó a tener cierto empaque”.

Esos fueron los inicios profesionales de Manuel en los primeros años 80 hasta que pasó las pruebas de acceso para trabajar en la Saint Louis University, en Estados Unidos, como asesor jurídico laboral. El grueso de su vida laboral lo ha dedicado a la empresa American Express, especializada en medios de pago y como agencia de viajes, donde ha trabajado 27 años. “Mi primera función consistió en mejorar la relación interna de los empleados, pero después me centré en la gestión del talento, lo que he hecho toda mi vida, identificar el mejor talento externo, atraerlo, motivarlo y retenerlo”.

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Terminada su relación con American Express, pasó a la multinacional farmacéutica AstraZeneca y, en los últimos, se ha emprendido una nueva faceta en el mundo emergente de las start-up. “Decidí parar mi carrera internacional por no irme a Singapur o a México porque mi familia ya me dijo que hasta aquí hemos llegado”.

Con 61 años, Manuel Martínez trabaja ahora con jóvenes emprendedores de los que aprende cada día. “Es un reto personal para sentirte parte de ese equipo, aceptado, integrado, que aportas y que te aportan una visión que quizás, por un tema generacional, tú mismo no tienes. Me siento un agraciado porque estoy disfrutando del momento y aprendiendo mucho”.