Rafaelillo: "Llamé a mi mujer e hija desde la enfermería por si no volvía a escucharles"
El torero murciano ha abandonado el Complejo Hospitalario de Navarra después de recibir el alta tras la cogida que sufrió el 14 de julio en el coso pamplonés
Pamplona
El torero murciano Rafael Rubio, más conocido como "Rafaelillo", ha abandonado el Complejo Hospitalario de Navarra después de recibir el alta tras la cogida que sufrió el pasado 14 de julio en el coso pamplonés.
Tras intentar comenzar la faena de rodillas, Rafaelillo aún recuerda los momentos que vivió en la enfermería tras la cogida. El diestro ha asegurado que ha sido "sin duda la cogida más dura" de toda su carrera. "Sentí que todo se acababa. Me asusté muchísimo porque no podía respirar y ahí noté la gran profesionalidad del equipo médico que nunca me transmitieron el riesgo por el que estaba pasando", recordaba el torero.
"Pedí llamar a mi mujer y a mi hija antes de que me durmieran para despedirme de ellas por si no les volvía a escuchar", ha añadido. Rafaelillo regresa a Murcia, su ciudad nata, pero no a su casa sino a un centro hospitalario para que los médicos sigan controlando su evolución.
"Lo gordo ya está solucionado, pero las costillas y la pleura son realmente dolorosas. Rafa ahora requiere buena dosis de calmantes y morfina para poder moverse. Sin embargo, esperamos que evolucione de forma satisfactoria", ha explicado Ángel Hidalgo, jefe de la enfermería de la plaza de Toros.
Rafaelillo quería torear el próximo quince de Agosto. Sin embargo, el doctor Hidalgo ha asegurado que tendrá que esperar hasta octubre. Son once años haciendo el paseillo en Pamplona, el murciano asegura que volverá y dice que "el vínculo con esta plaza ahora es mucho mayor".