"No aconsejo a mi madre ver 'Chernobyl'"

Fuenlabrada

“No aconsejo a mi madre que vea la serie‘Chernobyl’. Es demasiado fuerte”, confiesa Aliaksandra Kastsenich, una joven bielorrusa que formó parte de los cientos de niños (también desde Ucrania) que a lo largo del último cuarto de siglo han pasado los veranos en España para someterse a análisis médicos por los efectos de la radiación tras el desastre nuclear. “En mi caso aunque vivo en Borisov, pasaba los veranos cerca de allí, en casa de mi abuela”, nos ha contado.

Aliaksandra tiene ya 27 años, se ha quedado en Madrid donde acaba de terminar un máster en Turismo, y arrastra todavía los problemas de tiroides provocados por la contaminación nuclear que hicieron que viniera (desde el año 2000) a pasar los veranos con su “familia fuenlabreña” gracias a la Parroquia Nuestra Señora de Belén y al párroco Justo González. “Era una niña muy enfermiza”, recuerda.

Chernobil está de nuevo de actualidad por la serie de televisión de HBO y por el boom turístico que sufre esta zona todavía contaminada. “Es positivo que la gente conozca lo que pasó pero es un poco raro ir de turismo. La zona sigue estando contaminada”, apunta.

“He visto la serie. Es veraz, tiene un cierto enfoque político pero es muy fuerte la historia. No le he aconsejado a mi madre que la vea”, concluye.