Makiadi, primer fichaje de la Arandina
El defensa central de 22 años llega al cuadro blanquiazul procedente del CD Lealtad

CD Lealtad

Aranda de Duero
La Arandina ha notificado en la mañana de este miércoles su primera incorporación para la próxima temporada. Se trata del defensa central portugués Carlos Venancio Martins Makiadi, conocido por este último apellido en el mundo del fútbol. A sus 22 años llega procedente del CD Lealtad asturiano, y anteriormente vistió la camisetas de equipos como Rayo Cantabria o EI San Martín en España, y la AD Nogueirense de Portugal.
Jugador de 1,83 metros de altura, se desenvuelve bien en el área. Domina el juego aéreo y participó fundamentalmente en el primer tramo de la temporada con el Lealtad, con el que sumó más de 1.300 minutos. Quienes le conocen afirman que Makiadi es un defensor rocoso, que se escapa al uso de lo que es un central dada su velocidad, pero que también cumple con el apartado de zaguero en cuanto a que es dado a generar peligro en faltas laterales o saques de esquina.
PARIS, RENOVADO
La Arandina también ha anunciado en la mañana de este jueves su quinta renovaciónde cara a la próxima temporada. Se trata del lateral izquierdo Borja Paris. El joven madrileño -con ascendencia ribereña- fue uno de los jugadores más relevantes de la pasada temporada, con una constante demostración de entrega en todos los partidos y una velocidad endiablada que arrancó más de un aplauso en El Montecillo.
Paris se convierte en la quinta renovación de la Arandina, que el próximo miércoles iniciará los entrenamientos.
SALIDAS
En el capítulo de marchas, desde Zamora aseguran que la llegada de Rubiato es un hecho. Escudero ya firmó y ayer mismo fue presentado en el Ruta de la Plata. Y como ya adelantó la SER, Óscar de Frutos gustaba en Soria y finalmente unirá su compromiso al filial del Numancia. A finales de la semana pasada se cerró el acuerdo. Movimientos propios del mercado a los que próximamente se unirán los de una Arandina que sigue sin pausa, pero sin prisa. Para acertar no hay que dejarse llevar.