Piden 25 años de cárcel para un hombre que asesinó a su expareja en 1997 y estuvo 20 años huido de la justicia
Se fugó a Nueva York tras matar a la mujer en Barcelona y abandonar el cuerpo cerca de una autovía
El jurado popular le ha declarado culpable, por unanimidad, este jueves por la tarde
Imagen de la autovía de Castelldefels, entorno en el que escondió el cadáver de la mujer / Google Maps
Barcelona
El jurado popular ha declarado culpable, por unanimidad, al acusado de matar su expareja el 1997 en Barcelona y abandonar el cuerpo cerca de la autovía de Castelldefels (Baix Llobregat). El veredicto, leído este jueves por la tarde en la Audiencia de Barcelona, concluye que el hombre es culpable de asesinato con alevosía y ensañamiento. La fiscalía y la acusación particular le piden 25 años de prisión.
Según los miembros del jurado, el hombre apuñaló a la mujer por sorpresa y, aprovechando su superioridad física, le provocó un gran dolor con heridas innecesarias, por ejemplo, en el ojo. Durante el juicio el acusado negó los hechos, asegurando que unos proxenetas y extorsionadores de origen colombiano secuestraron a la mujer la misma noche de la desaparición.
El hombre explicó que los asaltaron en plena Vía Laietana (una céntrica calle de Barcelona) con navajas, se llevaron a la mujer a pie, le hicieron un corte en la mano a él y después lo amenazaron de muerte por teléfono. Por eso, dijo, la mañana siguiente compró un billete de avión a Nueva York, donde había vivido, y ya no volvió nunca más.
Fue arrestado en 2017
El año 2017 fue arrestado y extraditado, y ahora se enfrenta a 25 años de prisión por asesinato con alevosía y ensañamiento. El jurado no se ha creído su versión y lo ha declarado culpable. Según la fiscalía, el hombre, nacido en la República Dominicana hace 45 años y con nacionalidad española, mantuvo durante unos seis meses, en 1997, una relación sentimental con la víctima.
La mujer, de origen colombiano, decidió cortarla el verano de aquél año, pero el acusado no aceptaba la decisión y la sometía a un acoso constante, llegando a amenazarla de muerte con una arma de fuego.
