CEI.Mar advierte del daño a la biodiversidad marina de Cádiz por un alga invasora
Se trata de la especie Rugulopterix okamurae, que llega en el agua de lastre de los grandes buques mercantes que llegan del Pacífico al Puerto de Algeciras
Rugulopterix okamurae / Proyecto Algas
Cádiz
Es una invasión silenciosa pero muy dañina para la biodiversidad del fondo marino del litoral gaditano. Su protagonista es la Rugulopterix okamurae, un alga de origen asiático que amenaza ya a las aguas de la Bahía de Cádiz después de que ya se haya asentado en El Estrecho.
Este alga llega procedente del Pacífico en el agua que utilizan los grandes buques para su flotabilidad: los buques la embalsan en el Pacífico y después la desembalsan en los alrededores del Estrecho. Lo explica la presidenta de la Sociedad Española de Ficología, María Altamirano, profesora titular del Departamento de Botánica de la Universidad de Málaga e investigadora del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar).
En ese agua de lastre se cuela la Rugulopterix okamurae, que ha empezado a colonizar la biodiversidad que tenía el fondo marino gaditano y malagueño. “Es una especie que está produciendo impactos ecológicos importantes: cualquier buceador de las aguas del Estrecho podrá apreciar una homogeneización del paisaje marino. Donde antes en un metro cuadrado podía haber 20 especies de algas, ahora hay una o dos. Es un empobrecimiento muy acusado de la biodiversidad marina”, señala Altamirano.
Lo más preocupante, evidentemente, es el daño medioambiental aunque también hay otras afecciones: el desembolso que tienen que hacer los ayuntamientos para retirar la gran cantidad de algas que se acumulan en las playas, y las pérdidas que origina también esta gran cantidad de algas en los pescadores, porque les dificulta la labor de pesca con redes.
El grupo de Acción Local y Pesquero del Litoral de Cádiz califica la situación de “catástrofe ambiental” porque sostiene que esta especie de alga invasora asiática que ha proliferado en nuestras costas puede provocar incluso la desaparición de algunas especies pesqueras en la costa gaditana. Nicolás Fernández, el responsable del grupo de Acción Local y Pesquero, indica en declaraciones a SER La Janda que, por ejemplo, “las especies de escama de roca no tienen posibilidad de ocupar esas zonas de roca donde introducirse porque el alga ha cerrado todos los huecos que había”, apunta.
La presidenta de la Sociedad Española de Ficología reclama a la administración la puesta en marcha de medidas de erradicación de esta especie de alga allí donde ahora esté empezando a llegar. Desafortunadamente, reseña, en los lugares donde ya se ha instalado poco puede hacerse. “Aunque sea triste decirlo, en aquellos sitios donde ya tiene presencia importante sólo se puede gestionar su retirada. Pero en los sitios donde no ha llegado esta especie se debería de prestar una buena red de alerta temprana y estar atentos a cuando llegue para hacer una gestión de erradicación”, afirma para concluir.
