Hablemos de vino
La Concejalía de Cultura y el Consejo Regulador Ribera del Duero inician los cursos universitarios de verano
De izq. a decha. Emilio Berzosa, concejal de Cultura, y Pilar de las Heras y Alberto Tobes, codirectores del curso / Cadena SER
Aranda de Duero
La Casa de Cultura de Aranda acoge hasta este jueves el primero de los cuatro cursos de verano que incluye la XX edición del ciclo que organiza la Concejalía de Cultura con la Universidad de Burgos. ‘Convivencia de la tradición y la innovación vitivinícola’ y es un nuevo capítulo de la colaboración que desde hace diecinueve años mantiene con este programa estival el Consejo Regulador Ribera del Duero. El objetivo principal es el fomento del conocimiento de la cultura del vino en la que se aúnan factores tradicionales, asociados al devenir histórico y a la labor ancestral de los pueblos vitivinícolas, con las tecnologías novedosas resultantes del desarrollo científico y del avance del conocimiento. En este curso se habla de producción vitivinícola, pero también de otros aspectos, como el de la arquitectura de los lagares y, como en ediciones anteriores, el programa incluye visitas y catas. Alberto Tobes, codirector de este curso, considera que los temas no se agotan. “Estamos hablando desde los mitos y realidades, verdades y mentiras del vino a cómo adaptar nuestro viñedo para obtener una uva de mejor calidad pensando en las diferentes perspectivas que nos puede marcar el cambio climático o un montón de presentaciones interesantes tanto en mundo en el mundo de la viticultura, como en el de la enología, como puede ser la recuperación de las vasijas de barro, que era algo que teníamos olvidado y precisamente se están haciendo investigaciones y se empiezan a ver resultados muy positivos”, detalla Tobes.
Rafael García, ingeniero agrónomo y director técnico de Vitis Navarra, estrenaba este primer curso de verano con una ponencia titulada ‘Tempranillos del Duero, recuperando su origen’, en la que analizaba la evolución de las variedades autóctonas, los factores que influyen en ello y el proceso de domesticación que data de hace miles de años. “Llevamos 8000 años seleccionando las vides y sobre todo en los últimos 500 años es cuando más presión de selección ha habido para tener las habilidades que tenemos ahora para vinificación, influyendo los gustos, la normativa de los consejos reguladores, el tema de comercialización, el clima, el cambio climático, el cambio global en general y el gusto del mercado por los vinos”, comenta García.
