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Algeciras CF

El Algeciras vuelve a Segunda B (1-3)

Gran partido de los albirrojos que vencen en Socuéllamos y ascienden cuatro años después

Un momento de la fiesta. / Radio Algeciras

Un momento de la fiesta.

El cuento de hadas del Algeciras Club de Fútbol ha tocado a su fin este domingo de la manera más bonita posible después de encontrarse con el príncipe azul que le ha propiciado retornar a la Segunda División B cuatro años después tras vencer al Socuéllamos por 1-3 demostrando que este equipo si se lo propusiera podría derribar cuantos escollos se le pusieran en el camino.

Lo de este domingo post-Feria Real fue una nueva oda al algecirismo, a lo que viene acostumbrando una plantilla que ha convertido en tradicional lo extraordinario y que no contento con vencer a L’Hospitalet y arrasar al Real Jaén, se ha cargado a otro campeón de grupo que ha sido casi un muñeco de trapo en las manos de los hombres de Emilio Fajardo.

Con otra alineación de chistera con dos puntas como Karim y Antonio Sánchez para tratar de replicar a los embistes del Socuéllamos, el Algeciras fue ese equipo que está acostumbrando a competir hasta en los escenarios más hostiles. Arropado por más de 400 fieles en tierras castellano-manchegas, los primeros minutos dejaron un partido más accidentado que deportivo. A la tensión propia de lo que había en juego hubo que sumarle la lesión de Cerpa en el 7′ que necesitó de asistencia hospitalaria y un golpe fruto del esfuerzo por el infernal calor que reinó en el Paquito Giménez y que recibió Tote seis más tarde pero que quedó en nada.

Así las cosas, los algeciristas pudieron abrir la lata en el minuto 20 cuando Juanjo Mateos, qué año el suyo, rompió con todo un balón dentro del área que se encontró con la respuesta de Arellano que metió una mano salvadora que evitó el primero. La tensión era tal que a Pablo Ganet lo cosían a patadas en cada jugada y al final fue Pablo de Castro quien se iría antes de tiempo a la ducha después de ver dos amarillas tan absurdas como justas en apenas seis minutos y que podían poner en jaque a la zaga rojiblanca que jugaría con uno menos con una hora de partido por delante.

Sin embargo, este Algeciras está hecho a base de maña, mucha maña, y a pesar de los intentos de los de locales por venirse arriba, no encontraban la manera de meterle mano a una zaga tan bien ideada como reflejada a la perfección sobre el terreno de juego. Antonio Sánchez volvió a rozar el gol en el 35′ y fue cinco más tarde cuando adelantó a los suyos ejecutando una prolongación de Juanjo en el segundo palo para mandar con la testa el primero a la red y poner muy cerca del salto de categoría a su equipo.

El ‘Socu’ necesitaba ahora seis goles nada más y nada menos para remontar el asunto, pero pese a ello tiró de mucho arresto para intentar morir matando. Antes del descanso, Borja Vicent salvó el gol bajo la raya y ponía a sus compañeros a 45 minutos de la gloria. Nada más salir de vestuarios, los blanquiazules se meterían en el partido, que no en la eliminatoria, tras un remate cruzado dentro del área de Borja que hacía el 1-1. Fueron minutos en los que los de casa trataron de meter el nerviosismo en el cuerpo a un Algeciras que, entre la mezcla del calor y de la euforia pre-ascenso, aguantó sin fisuras los momentos posteriores al gol.

Claro, cada vez que los de Mario Simón se tiraban al ataque, el equipo de La Menacha encontraba un filón a la espalda. Fruto de ello estuvo a punto de llegar el segundo, tras una galopada de José Carlos desde campo propio que cedió a Antonio Sánchez pero su balón se marchó por encima del larguero con todo a favor. Los minutos pasaban, las esperanzas de los manchegos se disipaban y la fiesta algecirista empezaba a apoderarse de las gradas de un Paquito Giménez que se convirtió en un Nuevo Mirador en miniatura.

Y aún faltaba la traca final. Esa que inició Benítez con un cabezazo a la salida de una falta lateral a nueve del final que ponía al equipo con los dos pies en la Segunda B. Entre cánticos, celebraciones, y un ascenso ya cantado, dio tiempo a festejar el 1-3 que le ponía el broche al curso, obra de Antonio Sánchez, quién sino, que a la contra selló el tanto definitivo para darle un más que merecido salto de categoría a un club tan castigado como condenado al sufrimiento y que se enfrentará a un Grupo IV de infarto donde volverá por merecimiento cuatro años después.

Felicidades a todo el algecirismo.

FICHA TÉCNICA:

YUGO SOCUÉLLAMOS (1): Arellano; Zurdo, Jacinto, Jesús García (m.46, Borja), Megías, Belencoso (m.46, Acevedo), Kike Domínguez, Parada, Garrido, Ramón, Marc (m.58, Toboso).

ALGECIRAS CLUB DE FÚTBOL (3): Romero; Juanjo, José Carlos, Borja Vicent, Pablo De Castro, Cerpa (m.7, Josemi), Tote (m.28, Benítez), Karim (m.73, Dani Gallardo), Antonio Sánchez, Pablo Ganet, Antoñito.

ÁRBITRO: López Santos, de Tenerife. Amonestó por parte local a Toboso, Garrido, Jesús García, Marc y por parte visitante a Tote, Borja Vicent. Expulsó por parte visitante a Pablo de Castro en el minuto 27 por doble amarilla.

GOLES: 0-1 (m.40, Antonio Sánchez); 1-1 (m.46, Borja); 1-2 (m.80, Benítez); 1-3 (m.88, Antonio Sánchez).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la vuelta de la tercera ronda por el ascenso a Segunda B disputado en el Paquito Giménez ante un millar de espectadores, unos 300 procedentes de Algeciras.

 
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