Industria y Alcoa amplían hasta el 8 de julio la operación de venta de las plantas
El próximo lunes las partes volverán a sentarse a la mesa. El Ministerio quiere analizar si las exigencias de la multinacional a Parter se cumplen
Avilés
Fue una noche larga que culminó bien entrada la madrugada. Eran las 4:12 de la mañana cuando los trabajadores comunicaban el estado actual de las negociaciones. Las reuniones habían comenzado a las cinco de la tarde para culminar con una solución transitoria planteada por el Ministerio de Industria y que recibió el apoyo de todas las partes. El plazo de venta de las factorías de Avilés y A Coruña se amplia un plazo máximo de 8 días para que la cartera de Reyes Maroto estudie si Parter cumple o no con las exigencias que plantea Alcoa. De momento la operación de venta se queda en el aire.
Es el último capítulo de una jornada que no había comenzado con buen pie después de que Alcoa retrasara en varias ocasiones el inicio de la reunión prevista en un hotel de Barajas para las doce de la mañana. Finalmente se sentaron cinco horas más tarde y conocieron la noticia. La imposibilidad de una venta por incumplimiento de garantías acordadas. Es decir, la multinacional defendía que, aunque quisiera, no podría firmar el contrato de venta. La solución pasa por buscar alguna fórmula bancaria para sustituir estas garantías por activos más líquido, es decir, encontrar una solución a los problemas existentes con el aval de 15 millones de euros que plantea que fondo suizo.
Los ánimos se caldearon después de meses de negociaciones para unos trabajadores que empiezan a notar el cansancio y el agotamiento psicológico. Tanto que hubo que llamar al ministerio para que acudiera al encuentro para tratar de mediar entre las partes. El secretario de Industria en funciones, Raúl Blanco se presentaba en el hotel junto al jefe de Gabinete de la ministra Reyes Maroto. Los capítulos de tensión se volvieron a repetir cuando Alcoa planteó que se firmara una conformidad con el proceso de venta; petición que los representantes de la plantilla rechazaron llegando incluso a abandonar la mesa de negociación en algunos momentos.
La inestabilidad que vive la operación no ha pasado desapercibida para Quantum. De hecho, el fondo alemán volvió a plantear que su proyecto industrial para hacerse con las instalaciones de Avilés y A Coruña sigue vigente. La oferta germánica había sido descartada por ministerio y Alcoa alegando falta de garantías.
Al final se optó una de las cuatro vías posibles; la ampliación del plazo de venta. El próximo lunes a partir de las once de la mañana Alcoa y trabajadores volverán a reunirse con el ministerio para ver si hay avances o no. Todo en medio del enfado de una plantilla que no alcanza a comprender como las administraciones comprometieron su respaldo a una operación que no está cerrada.
Josu Alonso
En la actualidad cubre información política aunque, con anterioridad, ha pasado por todos los departamento...