Cuenca, a la cabeza de las reservas de la biosfera en Castilla-La Mancha

Cuenca

Castilla-La Mancha cuenta con tres espacios naturales declarados reserva de la Biosfera por la Unesco: la Mancha Húmeda, el Valle del Cabriel y el Alto Turia. Los tres ocupan territorios de la provincia de Cuenca. En Hoy por Hoy Cuenca hemos hablado con el alcalde de Santa Cruz de Moya, Virgilio Antón, y con el presidente de la asociación del Valle del Cabriel y alcalde de Enguídanos, Sergio de Fez, para conocer sus primeras impresiones sobre la declaración de reserva de la Biosfera del Alto turia y del Valle del Cabriel y cómo pudede afectar al desarrollo de la comarca desde el punto de vista social, económico, turístico y cultural.

El 17 de febrero de 1981 la Unesco declaró reserva de la Biosfera la Mancha Húmeda, un espacio de 25.000 hectáreas repartido entre las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.

“El territorio de la reserva es un paisaje prácticamente plano, con ligeras ondulaciones y con predominio de cultivos agrícolas. Está formado por depósitos terciarios horizontales, en el que los desbordamientos de los principales ríos, forman las características “tablas” y encharcamientos que junto, a lagunas endorreicas y a las surgencias del acuífero constituyen el fundamento de esta extensión húmeda”. Así se define este espacio natural de la Mancha Húmeda en la web de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

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Esta reserva incluye espacios como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel o el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. En Cuenca incluye espacios naturales de los municipios del suroeste de la provincia como Mota del Cuervo y su complejo lagunar de Manjavacas, Las Mesas, Santa María de los Llanos, El Pedernoso y Las Pedroñeras.

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El Alto Turia y el Valle del Cabriel

El 16 de junio de 2019 la Unesco declara reserva de la Biosfera dos nuevos espacios en la provincia de Cuenca, el Alto Turia y el Valle del Cabriel. La primera incluye el término municipal de Santa Cruz de Moya, además de los valencianos Aras de los Olmos, Benagéber, Casas Altas, Casas Bajas, Chelva, Titaguas y Tuéjar. En el caso del Alto Turia, “se trata de 67.080 hectáreas que abarcan una parte del curso medio del río Turia, una zona característica por la diversidad de sus suelos y vegetación, así como por la calidez y sequedad de su clima estival”, señaló la Unesco en un comunicado. En Santa Cruz de Moya incluye hasta 11.000 hectáreas, el 20% de la superficie ahora protegida.

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“La reserva del Alto Turia, con especies arbóreas como pinos, robles y enebros, cuenta con una fauna diversa con aves esteparias, liebres ibéricas, conejos europeos y sapos parteros, así como especies endémicas de peces de agua dulce, el barbo colirrojo y el cacho mediterráneo”, según la Unesco.

La reserva del Valle del Cabriel ocupa 421.766 hectáreas entre las provincias de Albacete, Cuenca, Teruel y Valencia. Se extiende por más de 60 municipios de los que 37 son conquenses. En este espacio natural, sus cauces fluviales "conectan la totalidad de su territorio, cumpliendo la función de corredores ecológicos de distribución de fauna y flora, así como las rutas culturales de difusión de ideas y costumbres". Sus habitantes se han adaptado a su medio ambiente con actividades tradicionales "únicas en su género", basadas en la agricultura, la ganadería y la gestión del agua.

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Este territorio incluye espacios ya protegidos como la Reserva Natural de las Hoces y los Cuchillos del Cabriel, el Monumento Natural de Las Chorreras del Cabriel o las pinturas rupestres de Villar del Humo y Henarejos declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1998.