Zuheros, frontera de planicie y montaña
Zuheros ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades para disfrutar con los cinco sentidos
Córdoba
Zuheros es un pequeño pueblo situado al sureste de la provincia de Córdoba; en la comarca de la Subbética Cordobesa. Por su situación, es frontera natural entre el parque natural de la Sierra Subbética y la campiña cordobesa. En 2003 fue declarado Bien de Interés Cultural en la modalidad de conjunto histórico-artístico.
Cuenta unos 900 habitantes y se trata de uno de esos municipios que han sabido mantener el encanto de otra época a través del tiempo. Sus calles son estrechas y sinuosas, amuralladas por casas encaladas. Un blanco apaciguador que solo rompe la agresiva sierra, salpicada de olivares.
Zuheros ofrece al visitante un amplio abanico de posibilidades para disfrutar con los cinco sentidos. Muestra de su vasta historia es la Cueva de los Murciélagos, un yacimiento arqueológico declarado Monumento Natural Mixto. A esto se añade la visita al centro de interpretación de la cueva y al museo arqueológico de la localidad.
Además, en el Museo de Costumbres y Artes Populares Juan Fernández Cruz hallamos un gran número de objetos que supusieron un modus vivendi para los habitantes del pueblo.
Por otra parte, la casa Museo-Estudio del pintor Francisco Poyato, ubicada en un recinto típicamente andaluz, alberga en su interior obras fundamentalmente surrealistas.
Paseando por el laberinto de cuestas y adarves que conforma sus calles descubrimos el Castillo de Zuheros, que ocupa una espectacular posición sobre un enorme risco; y la Iglesia de los Remedios, construida al parecer sobre la antigua mezquita de la villa.
Los paisajes y alrededores de Zuheros, en plena sierra, son un escenario ideal para disfrutar de la naturaleza, recorriendo los senderos del Río Bailón o a través de la Vía Verde de la Subbética.
Y desde el punto de vista gastronómico, además de la cocina tradicional andaluza cabe destacar la importancia nacional e incluso internacional del queso de cabra de Zuheros. Ampliamente utilizado como tapa, también ha sido incorporado a la gastronomía fusión y de vanguardia por su cremosidad, punto de acidez y carácter.