ALCOA "in Time", el precio del mañana

Asturias
“Parter, el fondo que rechazaban la plantilla y el Principado, comprará la fábrica de ALCOA”. Es un preacuerdo. No hay vuelta de hoja –dicen.
Hay en Asturias una confluencia anómala entre el Principado, partidos políticos, Patronal, trabajadores, y de pronto, se descuajaringa. Por lealtad institucional, modo religioso, toca aceptar las decisiones del cartel aluminero y el Ministerio de Industria. Otra opción, Quantum, preferible para los trabajadores y el porvenir industrial de Asturias, no está ln Time.
A los trabajadores, excluidos del proceso de compraventa, se les pone entre la espada y la pared: deberán refrendar decisiones ajenas. Pero son hombres y mujeres de industria y para ejercer su derecho a decidir y dar un sí que enriquezca y dignifique, necesitan conocer la letra pequeña del acuerdo. El trabajo no es una cosa que se da como una limosna (¿por dos años, por uno? Ni eso está claro), sino una relación de producción, pro futuro.
Y tienen razón. Nos recuerdan a aquellos marineros embarcados rumbo a las Indias…En alta mar, se dan cuenta de que los mapas están equivocados y los capitanes y expertos despistados. Gracias a su experiencia, a su larga visión, a sus argumentaciones, se descubrió un Nuevo Mundo. Ni entonces ni ahora fueron los entendidos, sino la experiencia, el conocimiento, la conciencia de los marineros y la escucha de los Colón.
ALCOA, está en veremos. Salvo que refrendemos aquello del Ministro Solchaga: “¿qué hay de malo en que nos convirtamos en un país dedicado a los servicios”? En efecto ¿qué hay de malo en llegar a ser las criadas del cuento?
Los trabajadores de ALCOA, siguen caminando.