Al comunicar: razón y emoción
Hay personas más de razón y otras más de emoción. Las primeras tienden a expresarse desde la racionalidad, mientras que las segundas, lo hacen desde la emocionalidad
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Hay personas más de razón y otras más de emoción / Pixabay
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Alcobendas
Los argumentos racionales están asociados a solvencia y una mayor credibilidad. Y los emocionales, nos permiten conectar más con las personas. Ya sabemos eso de… donde no llega la razón, llega la emoción. Es importante que, a la hora de comunicarnos, tratemos de emplear ambos tipos de argumentos: los racionales y los emocionales. De esta forma el mensaje llegará mejor a nuestro interlocutor y conseguiremos establecer una conexión más profunda con él.
No es cuestión de emplear un 50-50. Dependerá del objetivo, de la situación, de cómo es mi interlocutor y desde luego, de cómo sea yo (¡ante todo que nos sintamos cómodos!). Pero sí que es necesario tener presente que ambos tipos de argumentos deben formar parte de mi discurso.
Porque las personas somos razón y emoción, debemos apelar a ambos elementos. Esto deberemos tenerlo en cuenta no solo en la comunicación verbal, sino también en la escrita, cuando mandamos un correo, un WhatsApp, o cuando escribimos nuestro extracto en LinkedIn.
Hablamos de estas cuestiones con Marina Estacio, experta en Comunicación Personal.
Al comunicar: razón y emoción
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