Hasta el Selectivo que viene

Valencia

Hay que corregir las disfunciones del sistema, intentar que sea lo más justo posible. Este deseo es aplicable a casi cualquier asunto. También a las pruebas de acceso a la universidad. Ninguna fórmula es perfecta, y por tanto, todas deben estar sometidas a revisión y mejora.

La polémica por uno de los exámenes de este año en la Comunitat Valenciana ha trascendido a la prueba en sí, porque ha reabierto el debate sobre si sería más justo un mismo examen para todo el estudiantado del país, ya que la nota servirá para todas las universidades. Aunque esto tiene difícil aplicación: los exámenes son distintos porque lo son los contenidos de los currículos, por lo que la reforma tendría que ser de mucho mayor calado.

Así que me temo que el revuelo generado por este examen pasará, y probablemente el asunto quedará dormido hasta que pase algo parecido, el año que viene, en esta comunidad o en otra. Ojalá me equivoque, y la protesta abra paso a una reformulación profunda de las pruebas de acceso a la universidad, escuchando al profesorado, al alumnado y a las universidades.