¿Hasta qué punto es rentable vivir de la ganadería en Cuenca?

Cuenca

¿Es rentable la ganadería hoy en día? ¿Se puede vivir con 300 cabras? ¿Con cuántas ovejas empieza a ser rentable una ganadería? Nos hacemos estas preguntas a raíz de una iniciativa de Briongos de Cervera, un pueblo de Burgos con una docena de habitantes que apuesta por atraer nuevos vecinos. Les ofrecen gratuitamente 600 metros cuadrados de una instalación para albergar ganado, unas 300 cabezas de cabras, sugieren desde este pueblo burgalés. En Hoy por Hoy Cuenca hemos analizado el sector en conversación con Vicente Caja, responsable de ganadería en Asaja Cuenca y ganadero en Buenache de la Sierra, con Luis Mansilla, ganadero de La Frontera, con Francisco Armero, ganadero de Cañada del Hoyo, y con Rodrigo González, ganadero en Villalba de la Sierra.

Algo menos de 300 cabras tiene Rodrigo González que reconoce que “solo con la venta de los cabritos” su explotación no sería rentable. Él lo complementa “con la venta de queso” bajo la marca de La Cabra tira al Monte y otras actividades como “visitas turísticas a sus instalaciones”.

En la ganadería ovina, y en comarcas como la Serranía o la Alcarria de Cuenca, donde solo se veden corderos y no se elaboran quesos, la rentabilidad se consigue con un mayor número de cabezas de ganado. Vicente Caja, apunta “a unas 700 cabezas de ovino”.

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Luis Mansilla regenta una ganadería con su hermano. Tienen 700 ovejas y se reparten el trabajo. Reconoce que, “aun con las ayudas europeas de la PAC, la rentabilidad es escasa debido a los bajos precios de venta de los corderos”. Añade, Mansilla, que “empezar de cero en este negocio, con el coste de la inversión inicial, es ahora mismo inasumible”.

Francisco Armero tiene 28 años y lleva dos como ganadero, pero él no empezó de cero, se ha unido a la explotación ganadera que regenta su padre desde hace 40 años. Tienen 900 ovejas. “Empezar con una base es fundamental porque las ayudas no son suficientes”, apunta.

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Al problema de la rentabilidad se añade otro, la falta de pastores, una profesión dura pero imprescindible para el pastoreo de los ganados.