Tercera Actividad, de la Fundación Santa Mª la Real, cumple 18 años
Surgió para prestar un doble servicio a la comunidad: generar empleo y atender a los mayores del territorio
Fundación Santa Mª la Real
Palencia
En Junio de 2001 abría sus puertas en Aguilar de Campoo, Tercera Actividad, como una residencia de abuelos, gestionada por la Fundación Santa María la Real. ¿El reto? Prestar un doble servicio a la comunidad: generar empleo y atender a los mayores del territorio.
Hoy, 18 años después, el espacio es mucho más que una residencia, se ha convertido en un auténtico centro integral de atención a personas mayores que mantiene desde 2007 la certificación de calidad ISO 9001.
Desde su apertura, Tercera Actividad ha procurado hacer honor a su lema “no hay edades, sino experiencias”, fomentando la autonomía y la independencia de los mayores, desde la profesionalidad y la cercanía. “Siempre hemos apostado por contar con un equipo profesional multidisciplinar, capaz de empatizar con las personas a las que atendemos – explica Marimar Espartero, directora del área de Atención Social de la Fundación Santa María la Real – Gracias a ellos, a su implicación, hemos consolidado un centro abierto y dinámico, implicado con la sociedad y el entorno que le rodea”.
Y es que en Tercera Actividad tienen claro que “cada persona es única y en cada una de ellas está nuestro mayor patrimonio”, por eso ofrecen un espacio donde “la vida se va tejiendo hilo a hilo, con puntadas de cariño, ternura y respeto”. “En estos 18 años hemos logrado consolidarnos como un referente en atención social en la provincia de Palencia y nuestro objetivo ahora es extender nuestra experiencia y nuestra metodología a otros territorios”, asegura Marimar Espartero, quien recuerda que el centro también colabora con los clúster AEICE y SIVI en el desarrollo de programas Friendly, orientados a mejorar la vida de las personas.
“No hay que olvidar que la misión de la Fundación es generar desarrollo y activar los territorios, desde Tercera Actividad contribuimos a esta tarea creando empleo y mejorando la calidad de vida de las personas que nos rodean, ofreciéndoles no una residencia o un lugar donde pasar sus últimos días, sino un centro donde seguir viviendo y disfrutando de cada momento”, comenta Espartero.
