Sin novedad en Invernalia

León

Si las cosas fueran lo que parecen, hoy Pedrito Sánchez y sus apóstoles estarían batiendo palmas como si la feria de Abril fuera infinita. Pero la verdad es que las puertas del Real se cerraron hace días y la derecha van a gobernar en Madrid todo, en Castilla y León, En Murcia y quién sabe si hasta en los Monegros. Esto ye lo que hay.

Las mismas negruras se otean en la Yunta de Castilla y León, donde es más que probable que el PSOE y Tudanca no encuentren asidero en Ciudadanos para formar gobierno. Igea negará como Pedro tres veces sus proclamas regeneracionistas y dirá que el cambio lampedusiano es Mañueco. Parece verosímil creer que este encamamiento se propague a ayuntamientos y diputaciones, trasvasando fluidos a cambio de consejerías, votos a cambio de poder. En esta coyunda democrática entrará Vox , pues ya se sabe que el polvo de la derecha es siempre uno y trino .

Y tres cuarto de lo mismo para el viejo reino, dónde el único que gana es Silván, a quien las espinas de la enredadera apenas hieren. Ya estoy viendo a esa Gemma buena recibiendo el oficio de teniente. Dicen que José Luis y sus muñecos se han roto las manos a aplaudir toda la noche.

Y quien pierde es la izquierda, a pesar de la pírrica victoria de Diez. A su izquierda se evaporan tres de los cuatro concejales que había, de los cuales el PSOE apenas recoge uno. Cosecha insuficiente para recuperar el trono de Invernalia.

En esta sangría, la irresponsabilidad de Podemos, impidiendo una candidatura unitaria, es mayúscula y el precio a pagar su práctica desaparición. Esta necedad miope se hace carne en el caso de Pablo Fernández que ha llevado a su partido a la irrelevancia con su tacticismo barato y sus purgas internas. La caída de 10 procuradores a uno dilapida un enorme caudal de ilusión y cambio que nacía del 15 M. Ayer prometía poner su cargo a disposición del partido en breve. El problema es que igual ya no hay nadie a quien entregársela.

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