Euskadi vota estabilidad y moderación

Bilbao

El PNV va a acabar con las reservas de champán en Euskadi. Al ìnesperado triunfo en las generales se unió ayer una triple victoria: en las municipales en votos y concejales. En las tres capitales, por primera vez desde 1983. En las tres Juntas generales. Y en las europeas, con escaño para Izaskun Bilbao pese a los británicos y a Puigdemont.

El votante vasco ha vuelto a premiar la moderación, también en el caso de EH Bildu, segunda fuerza, que mejoró resultados aunque se midió con las expectativas en Gipuzkoa y Vitoria y pudo dejarle sabor agridulce. El nacionalismo, en general, barrió, casi en plan bipartista, recibió 61 de cada 100 votos.

Tercera fuerza el PSE, segunda en Vitoria y Bilbao y es imprescindible para la gobernabilidad. Barakaldo y San Sebastián les aguaron la fiesta. Elkarrekin Podemos consolida su espacio, aunque reducido a poco más de 80.000 votos. Y el PP se hunde en su feudo: Álava y Vitoria.

Así ha quedado la pole para la constitución de los ayuntamientos y para las autonómicas. Porque Urkullu ya tiene la mejor arma para combatir a la oposición: amenazarles con elecciones.