27-M
Tras la campaña y la votación del domingo, los problemas de Balears seguirán ahí. Y harán falta acuerdos entre Govern y oposición para solventarlos
Palma
El 27-M sabremos si la izquierda repite en el Govern por primera vez en la historia y si lo hace con la socialista Francina Armengol al frente. Y si el PP seguirá en disposición de liderar el centro-derecha, sea en el Govern o en la oposición. Sabremos si las encuestas siguen inflando o no la realidad de Ciudadanos y si Vox entra en el Parlament. Sabremos también si El Pi está en disposición de darle el Govern a la derecha o a la izquierda.
Lo que ya sabemos con certeza es que el 27-M seguirá siendo muy caro acceder a una vivienda digna en Balears. Que seguirán viniendo muchos turistas mientras seguimos buscando un modelo económico alternativo que ni está ni se les espera. Y que continuará el debate entre los que dicen que vivimos del turismo y los que creen que lo padecemos, como pasa con el alquiler vacacional.
Las quejas por la financiación autonómica irán al alza a partir del 27-M, mientras la inversión extranjera seguirá expandiéndose desde el centro a otros barrios de Palma. Los atascos en la Vía Cintura serán todavía más frecuentes y tanto en Menorca como en las Pitiusas seguirán padeciendo la doble insularidad a la hora de desplazarse. Tardarán en quitarnos el liderazgo en abandono y fracaso escolar y seguiremos esperando más de la cuenta antes de entrar en un quirófano
Tras la campaña y la votación del domingo, los problemas seguirán ahí. Harán falta esfuerzo e imaginación para solventarlos. Y acuerdos entre Govern y oposición.
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