Arranca la PV31 para convertirse en el símbolo del futuro turístico de Ponferrada
La alcaldesa considera que este "símbolo del nacimiento industrial de Ponferrada debe empujar a la ciudad al futuro del turismo y la recuperación económica "
Ponferrada
Ante las miradas expectantes de un nutrido público, la locomotora 31 de la MSP ha vuelto a ‘ponerse en marcha’ y lo ha hecho cuando se cumplen ocho años de su recuperación para exposición en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada.
Pequeños y mayores han disfrutado de un momento que les transportó, en algunos casos a las películas del Oeste, y en otros a su juventud, marcada por el traqueteo, el humo y el ruido tan peculiar de ruedas y el majestuoso silbato del que constituyó el ferrocarril minero entre Ponferrada y Villablino, el último ejemplo de tren de vapor de Europa.
Atento a que todo saliese bien, el jubilado Roberto Alonso, ha controlado cada minuto del encendido y previa revisión de los frenos de la emblemática locomotora 31, pertenciente a la extinta Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP), empresa para la que trabajó y que le ha convertido en el guardián de esta joya del ferrocarril. A sus 80 años cree que esta locomotora debería salir más a menudo del hangar, "aunque ponerla en marcha entre material y mantenimiento cuesta unos tres mil euros al año, pero es imprescindible que esta maravilla no se deje morir", argumentó.
Fabricada en 1913 en Munich por la empresa alemana Maffei, la locomotora es un modelo Krauss Engerth que hasta 1943 dio servicio a la Sociedad Minera Guipuzcoana en la línea Pamplona-Lasarte. Tras pagar 268.000 pesetas de la época, la MSP la adquirió y la integró en su parque de locomotoras con el número con el que se la conocería desde entonces, el 31. Durante 40 años, la máquina tiró de los trenes que transportaban mercancías, correos y pasajeros hasta que en 1983 quedó dedicada únicamente al transporte de carbón hasta la central de Compostilla, en Cubillos del Sil. Desterrada de Ponferrada desde hacía seis años, en 1989 la vetusta máquina de 41 toneladas fue retirado del servicio y cedió paso a las más modernas locomotoras diésel.
Con una longitud máxima de 13,10 metros, un ancho de 2,45 metros, esta mítica locomotora fue restaurada por la Consejería de Fomento de la Junta en 2001 y regresó al Bierzo en el año 2011.
El acto de encendido ha contado con la presencia de la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo; las concejalas de Cultura y Fiestas, María Antonia Gancedo y Mari Crespo, respectivamente; y el portavoz de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, que han acompañado al director de los Museos de Ponferrada, Javier García Bueso, en esta jornada que se conmemora el Día de los Museos.
Desde allí, la alcaldesa quiso resaltar la importancia de la 31 como símbolo de la Ponferrada industrial y minera, una máquina que debe ayudar a la ciudad a transformarse en el símbolo de su futuro turístico y económico, resaltó.