Ya pesa menos
La victoria del Numancia ante el Alcorcón aligera la situación rojilla en la recta final de la liga
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Cadena SER
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Soria
No estoy descubriendo América, desde luego, porque ya lo saben… Pero qué importante fue la victoria del sábado ante el Alcorcón. Partido marcado en rojo y triunfo que se quedó en Los Pajaritos con un Numancia que, por fin, parece reaccionar. En todos los sentidos. Mucha gente de fuera de Soria me viene diciendo lo sorprendente que les parece que este equipo se vea luchando por la permanencia a estas alturas del curso. Qué nos van a contar, ¿verdad? Por befas o nefas, no vamos a volver a darle vueltas al tema, ahí estamos. No hay más. Ya habrá tiempo de reflexión y análisis profundo. No lo duden.
Ahora toca seguir apretando los dientes, sin duda, pero más tranquilos, con más confianza y con ánimos renovados. Es lo que conlleva el 2-0 al Alcorcón, que el equipo se lo crea y se vea capaz de alcanzar el objetivo. Ganar supuso descargar unos cuantos kilos de la mochila que llevaban los jugadores a cuestas desde hace semanas. Si bueno fue el empate en Albacete, la victoria frente al Alcorcón fue fantástica. Otra vez bien atrás, serios, sin complicaciones, con intensidad en todas las zonas del campo, corriendo, presionando, insistiendo, llegando más y mejor al marco rival, moviendo la pelota cuando el marcador era favorable, que es la mejor forma de defender, y con dos goles clave: el psicológico de David Rodríguez, al filo del descanso, y el maravilloso lanzamiento de falta de Escassi a la escuadra alfarera, para matar la posible reacción amarilla.
Todo salió como debía, como esperábamos, como queríamos y como necesitábamos. La afición, la presente en Los Pajaritos (4.403), tampoco falló, estuvo de diez, y el Numancia jugó con uno más. Y se notó. Como debe ser en casa. Lástima, por cierto, que sigamos en lo mismo de siempre y no logremos superar ni la media entrada. Una pena. Pero ahora es el momento de mantener esa inercia sobre el césped. Puntuar el domingo en Oviedo se antoja también vital, aunque no de forma tan acuciante como el pasado sábado. Depender de uno mismo, aún pendiente de otros resultados, vuelve a bajar las pulsaciones del aficionado, aunque ni mucho menos como en reposo. Eso creo que será dentro de doce días, con la permanencia ya oficial y matemáticamente en el bolsillo.