Nuria Espert lleva la palabra de Lorca a los Jameos del Agua, en Lanzarote
Cerró su actuación con la lectura del poema 'Lanzarote. Primera estrofa', que Rafael Alberti escribió a César Manrique, "pastor de vientos y volcanes", durante su visita a la isla en 1979
Arrecife
El Auditorio de Jameos del Agua acogió este sábado un nuevo espectáculo de Nuria Espert y Lluis Pasqual, en el que estas dos grandes figuras de nuestro teatro rescatarán el Romancero gitanodel poeta granadino Federico García Lorca. El texto de la obra se basa en una conferencia que el propio García Lorca, a quien le daba pudor recitar en público, ofreció en 1935.
Publicado hace 90 años, Romancero gitano es un poemario visto como un mapa andaluz, en el que se entrelazan lo romano, cristiano, árabe, judío y gitano. “Un libro antipintoresco, antifolklórico, antiflamenco”, como lo calificó el mismo Federico, con una enorme riqueza de imágenes y símbolos en alusión a vida y muerte, pasión y violencia, tierra y firmamento.
Tras el espectáculo, la intérprete Nuria Espert cerró su actuación con la lectura del poema Lanzarote. Primera estrofa, que Rafael Alberti escribió a “César Manrique, pastor de vientos y volcanes” durante su visita a la isla en 1979. Impulsada por el Cabildo de Lanzarote a través de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), este acto forma parte de la programación prevista por el centenario del nacimiento del universal César Manrique.
“Romancero gitano” de García Lorca
Romancero gitano, obra del poeta granadino, fue publicado en 1928 y está compuesto por 18 romances que abordan la cultura gitana desde la metáfora, los mitos y el simbolismo. Es punto culminante de la primera etapa estética de Lorca, quien lo definió como su obra “más popular”, “la que indudablemente tiene más unidad y es donde mi rostro poético aparece con personalidad propia, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal”.
Es punto culminante de la primera etapa estética de Lorca, quien lo definió como su obra “más popular”, “la que indudablemente tiene más unidad y es donde mi rostro poético aparece con personalidad propia, y lo llamo gitano porque el gitano es lo más elevado, lo más profundo, lo más aristocrático de mi país, lo más representativo de su modo y el que guarda el ascua, la sangre y el alfabeto de la verdad andaluza y universal”