Ego
Carmen Luna
Bilbao
El día que nací los astrólogos les dieron muy malos augurios a mis padres:
-“Caminará entre traidores y él también traicionará. Edificará torres que otros destruirán. Su odio crecerá como savia negra y el rencor lo devorará. El amor se posará en sus labios y el desamor moverá sus alas”.
Agotado por la vida me senté en su orilla. El azar puso la profecía en mis manos. En el reverso decía:
“Ante todo sé un buen ser humano. Vivirás el reflejo de ti mismo. Todo es parte del juego del Ego, si lo dominas serás libre. Peregrino, tú solo camina”.