Memorial de Guerra

Bilbao

El capitán Walter había dirigido una compañía del Ejercito de Tierra. Cuando volvió de la guerra, se encontró con las condecoraciones, con los homenajes, con los monumentos. También asistió a los funerales de los hombres que habían caído. Memoria, recuerdos…

Pero él solo quería olvidar.

Sin embargo, los Memoriales de Guerra son necesarios. Sirven para recordarnos lo cerca que está el horror de nosotros. Sirven para recordarnos que nuestras decisiones nos pueden llevar al precipicio, a la destrucción, al fracaso.

Los soldados quieren olvidar, pero la sociedad y el arte tienen la obligación de salvaguardar la memoria.