Algunas piezas sueltas
Aurelio Gutiérrez
Bilbao
Venimos todos endomingados al museo, incluída la guía. Hasta los mochileros se han dado una ducha. A los pocos minutos de empezar la visita, carraspeamos a coro y sin habernos puesto de acuerdo nos llevamos las manos a los bolsillos. El alemán dice algo. El francés responde. El inglés asiente. Y al final soy yo el que traduce: “Explíquenos qué tiene que ver esa pieza con el Arte”. La guía asiente y lúcidamente empieza a hablar del mercado del arte, una explicación clara y directa. Menos mal, porque lo contrario hubiera sido pagar una entrada para no ver más claro.