Urdin

Bilbao

Entré en la sala y mis ojos se sintieron atraídos por tu cuadro con una fuerza muy intensa, sentía que se acercaba hacia mí algo misterioso que la niebla no me dejaba ver, pero yo abría más mis ojos para conseguir captar lo que de un momento a otro, estaba segura que aparecería.

Perdí la noción del tiempo, no supe darme cuenta de que un grupo de visitantes hablaban a mi alrededor, de repente escuché decir al guía tu nombre, es de Mari Puri esta obra que tenemos ante nosotros, ¡ella ha sido la creadora de nuestra Mari Jaia!

Entonces entendí el magnetismo del color que irradia toda tu obra y pensé en la próxima Aste Nagusia con alegría.