Romería Vasca

Bilbao

¿Quién no ha estado en una romería? Cada pueblo celebra alguna, con cualquier pretexto.

El mío no es una excepción y dentro de esa Romería se baila el aurresku de las mujeres.

Ellas, van entresacando del público una pareja. Y ahí es donde le vi, el hombre más feliz de todos los que participaron. Sus ojos se iluminaron con unas lágrimas que no querían derramarse. Su rubor era evidente. Y al recibir un recuerdo por su participación corrió hacia su madre y se lo enseñó. Ella abrazó a su niño eterno y sintió orgullo por aquel hijo del doble amor.