La valentía tiene premio

Oviedo

"Entrenador nuevo, victoria segura". Es una máxima en el fútbol que no siempre se cumple, pero sí en el caso del Oviedo. La vuelta de Sergio Egea se ha traducido en una ilusión renovada en el aficionado, que ve con más optimismo la recta final de la competición tras la victoria en Almería gracias al tanto de Sergio Tejera. El Oviedo se engancha de nuevo a la pelea por el play-off después de realizar un partido muy serio, en el que jugó casi todo el tiempo en campo contrario y donde apenas sufrió, exceptuando el último tramo del encuentro cuando al Almería no le quedaba otra que volcarse al ataque para conseguir algo positivo.

Prueba del cambio de imagen es la manera en la que los jugadores celebraron la victoria en el estadio de los Juegos Mediterráneos, que contrasta con los gestos de tristeza y desolación tras acabar el choque de la jornada pasada frente al Córdoba.

Escucha la rueda de prensa de Sergio Egea al término del partido.

Hubo varias novedades en el primer once de Sergio Egea. El primer cambio del argentino se observó en el sistema, se decantó por un 4-4-2, pero su equipo titular, con clara vocación ofensiva, también estuvo marcado por más sorpresas en cuanto a nombres propios se refiere. Javi Hernández le ganó la partida a Alanís en el centro de la defensa, Christian Fernández pasó a jugar de lateral izquierdo, mientras que Tejera dejó en el banquillo a Ramón Folch, manteniéndose Jimmy en la medular, que no para de dar pasos de gigante en su crecimiento como futbolista. Por otro lado, en la punta de ataque Joselu fue el acompañante de Ibrahima.

El Oviedo tuvo una primera parte de control de la situación, los jugadores presionaban bien, todos iban a una y no dejaban al Almería salir de su campo. Todo esto no se tradujo en ocasiones claras de gol porque la única que tuvo el conjunto azul fue tras un cabezazo de Javi Hernández a los cinco minutos del choque al que respondió bien René. El balance ofensivo de los visitantes se puede resumir, además de en esa oportunidad mencionada, en algún chispazo de Saúl Berjón en forma de asistencias que no encontraron rematador por muy poco. 

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La sensación fue siempre de ver a un equipo más atrevido y enchufado, que en todo momento quería buscar la portería rival, sin que eso implicase ver descuidada la parcela defensiva. Prueba de ello fue que Champagne no tuvo que realizar ninguna intervención durante los primeros 45 minutos. Los tímidos ataques de los andaluces terminaron en su mayoría en la zona de tres cuartos gracias a la excelente labor de contención realizada por Sergio Tejera y Jimmy, pero también al buen hacer de los centrales que fueron valientes cuando tenían que salir de sus posiciones para detener las contras.

Los carbayones, justo antes del descanso, llegaron a reclamar un penalti por una mano clara de Romera cuando remató Joselu, que el colegiado no interpretó como tal. Con el 0-0 se fueron los futbolistas al túnel de vestuarios, pero con un buen sabor de boca tras la primera parte realizada. El camino era ese. Jugar con dos delanteros también permitió al equipo tener más presencia en ataque ya que muchos balones sueltos que antes terminaban en los dominios del rival, ahora caían del lado azul solo por el hecho de haber más efectivos cerca de la zona de balón para ganar las segundas jugadas.

La segunda mitad no pudo tener un mejor inicio. Diegui superó líneas y rivales con una buena conducción, cedió el esférico a Ibrahima, que tuvo la pausa suficiente para ver la llegada de Sergio Tejera. El centrocampista conectó un zurdazo desde fuera del área que golpeó en Owona y terminó despistando a René. Los ovetenses se ponían por delante en el marcador en el segundo disparo entre los tres palos y encontraban así el premio al trabajo realizado anteriormente.

Pocos minutos después Ibra tuvo en su cabeza la posibilidad de aumentar la ventaja para los suyos, pero su remate de cabeza tras un centro de Joselu se fue desviado por poco cuando parecía que lo tenía todo a placer para marcar.

Con el paso de los minutos el Oviedo dio un paso atrás, en buena medida provocado por el empuje de los locales que buscaban el empate con más corazón que cabeza. El cuadro de Fran Fernández chocaba unas veces con la buena defensa de los carbayones y otras con Champagne que, aunque fue poco exigido, estuvo muy concentrado para atajar todos los centros que buscaban al área los andaluces. El argentino sí tuvo que emplearse a fondo en un lanzamiento de Luis Rioja, que el portero terminó rechazando a córner para alivio de todos los oviedistas.

Sin un gran sufrimiento para conservar el gol de ventaja, terminó el partido con el triunfo del cuadro de Sergio Egea, que le deja a tan solo dos puntos del play-off a falta de seis jornadas para el final de la competición regular. La victoria, que engancha al equipo de nuevo al tren del ascenso, da paso a una liga de seis jornadas en la que el equipo más regular conseguirá el objetivo.

El próximo encuentro de los azules será el domingo a las 20:30 horas en el Carlos Tartiere frente al Granada, un rival que ocupa una de las plazas que dan acceso directamente a Primera División.