Empeñados en votar

Bilbao

Ya hemos hablado mucho de los escaqueos para ser miembro de una mesa electoral. En Álava todavía falta una veintena de personas para completar las mesas electorales.

Frente a estos que escurren el bulto, están los esforzados votantes por correo. Ya les he llorado mis vicisitudes como votante habitual a distancia, esta vez compartidas por 105.000 vascos. El 13'6 por ciento del censo de Álava.

Yo estuve ayer en Correos y las colas eran enormes. Pasé allí una hora. Pero ya había estado antes, porque votar por correo exige hacer esa cola por duplicado. Y un máster. En serio. Desde el que solo con pedirlo cree que ha votado, al que no le llegan las papeletas, el que se equivoca en las direcciones o los remites, el que no mete el certificado de inscripción en el censo en el sobre con las papeletas, el que lo deposita en un buzón en vez de en Correos...es un carrera de obstáculos en la que a error equivale a voto nulo. Porque una vez solicitado ya no se puede votar personalmente.

Me pregunto cuántos de los sufridos votos por correo son finalmente computados y aplaudo a quienes, frente a los que se escaquean, se empeñan en votar.