Una vida más desde el corazón de Iván

León

Se asomaba la Cultural al precipicio cuando Iván González evitó su caída en forma de cabezazo balsámico. No alivia, pero deja al equipo con un halo de vida, aunque sin paracaidas y con las peores sensaciones posibles en el tramo menos oportuno. Su partido, el peor de la era Aira, consumó el divorcio que se venía mascando con la grada, revuelta y finalmente desesperada.

La penúltima vida se escurrió por el sumidero en otra tarde aciaga que pone en el disparadero al entrenador. José Manuel Aira tampoco dio esta vez con la tecla. Improvisó con Hugo Rodríguez como lateral derecho y cambió el talento de Yeray por el físico de Romero. Enfrente, un Salamanca armado en su poblada defensa que maniató los previsibles ataques de un gigante hundido. La Cultural no apretó el acelerador como se esperaba en una situación de urgencia y se limitó de inicio a adaptarse al nuevo plan. Nada ocurría en medio de un escenario desértico en lo ambiental, salvo en el rincón donde doscientos charros animaban el cotarro.

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Superado el primer cuarto la Cultural decidió meter una marcha más, centro a centro, su único recurso. Escaso. Impropio. Le dio, sin embargo, para que Iván González rematara alto y en clara posición una pelota perdida. Crecía el número de balones al área, especialmente peligrosos desde la derecha. Señé cabeceó, metió la mano Sotres y Aridane se lió mientras buscaba el camino del gol. En un posterior intento volvió a marrar en la maniobra final. El delantero es otro de los principales señalados. Una jornada más su contador de remates se quedó en blanco.

Los locales vivían más o menos tranquilos en su marco, a pesar de las carencias en el lateral derecho en posición defensiva. Por ese flanco Asdrúbal ganó la línea de fondo y su pase atrás lo rechazó Palatsi. Sin embargo, a este perro flaco le sobran las pulgas. En una intrascendente acción, Pablo Vázquez despejó con las manos un disparo de Torres desde la frontal. El propio atacante alicantino transformó la pena máxima, esa que el colegiado pasó por alto cuando antes Liberto pareció derribado por Carpio, esa que no quiso sancionar cuando Vázquez fue desequilibrado en un intento de remate cuando la Cultural jugaba a la heroica.

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Con todo en contra, Aira movió el avispero con Zelu, Ortiz y Yeray en busca de mayores argumentos ofensivos. Esa era toda su munición para remontar olvidándose de alguno de los delanteros del filial. Más presencia, más ritmo, pero el mismo y exasperante balance en área. Señé rozó el empate en un tiro lejano y nada más. Entregas erráticas, desorden, impotencia y la puntilla…Zelu fue expulsado por doble amonestación en sus dos únicas faltas cometidas y echó más leña al fuego.

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El Salamanca, timorato ante semejante panorama, aunque sobrado para abortar el escaso ruido generado ante las barbas de Sotres, se olvidó de la sentencia. Su penitencia, en el corazón de Iván González, el mismo con el que Yeray puso el centro con el exterior que cabeceó a gol el zaguero madrileño. Hace siete días, en el 93. Hoy, en el 95. La agónica Cultural evitó por los pelos su defunción…al menos hasta que las matemáticas digan lo contrario.

CULTURAL 1: Palatsi; Hugo Rodríguez, Vázquez, Iván González, Javi Jiménez (Yeray, 59'); Romero, Sergio Marcos (Ortiz, 75'); Kawaya (Zelu, 46’), Señé, Liberto; Aridane.

SALAMANCA CF 1: Dani Sotres; Calero, Carpio, Armando, Chiapas, Mena; Enríquez, S. Molina, Amaro (José Gómez, 73'); Asdrúbal (Alomerovic, 83') y David Torres (Jiménez, 60').

ÁRBITRO: Palencia Caballero (País Vasco). Amonestó a Javi Jiménez, Vázquez y Zelu (2) por la Cultural y a Chiapas, David Torres, Carpio, Dani Torres y S. Molina por el Salamanca. Expulsó a Zelu (minuto 76).

GOLES: 0-1- David Torres (p) (minuto 41), 1-1- Iván González (minuto 95).

INCIDENCIAS: Estadio Reino de León. 5331 espectadores y más de doscientos aficionados salmantinos en las gradas.