Deportes
OPINIÓN

Hay pitos y pitos

La pitada de parte de la afición durante el domingo en Los Pajaritos, tras la debacle en el Cerro del Espino, molestó al entrenador del Numancia, con también parte de razón en su queja

Cadena SER

Soria

No es la primera vez que en este espacio me refiero al tema de los pitos por parte de la afición numantina durante los partidos en Los Pajaritos. En esta ocasión, acompañado de la polémica por las declaraciones del entrenador rojillo López Garai en la rueda de prensa posterior al choque, mostrándose molesto y triste por el ambiente generado. Partimos de la base de que la grada es libre de mostrar su opinión, de expresar sus sentimientos y valorar cómo lo está haciendo el equipo, es lícito y legítimo, faltaría más en un país en el que existe la libertad de expresión. Pero ello no implica tener razón, o al menos no toda. Como también hizo el técnico contando en sala de prensa lo que sentía, con parte de razón.

Me parece lógico que, después del varapalo de la jornada anterior, con la estrepitosa derrota ante el Rayo Majadahonda por 0-4, al equipo y al entrenador se le muestre desencanto, decepción y enfado por lo ocurrido una semana antes. Es absolutamente correcto. Y debe ser asumido por los futbolistas y cuerpo técnico y estoy seguro de que así es. Entiendo y aplaudo esos silbidos. Son de justicia. Pero una vez que empieza el partido, jugándose lo que se juega actualmente el Numancia, no estoy tan de acuerdo. Y precisamente se lo planteé a López Garai, durante el primer periodo, sobre todo, se pitó casi todo: pases atrás, pases adelante, cesiones al portero, despejes, balones largos… Todo. Hasta el cambio de Higinio se pitó (luego con ovación al murciano), ya en la segunda mitad, que se fue del campo lesionado, no por capricho del entrenador.

Percibo una notable crispación desde la grada, y lo entiendo: la temporada del equipo no está siendo buena, el club cambió de manos, ha habido dos repartos de dividendos por más de 5 millones y medio de euros, el comunicado de la pasada semana fue totalmente desafortunado, no en su contenido, sino por su título y el momento de la publicación… Se están juntando demasiadas cosas este curso, es verdad, y la afición no está contenta, pero creo que hay que afinar un poco a la hora de las pitadas. Considero que primero hay que animar y empujar al equipo y, cuando falle o lo haga mal, castigarle, por así decirlo, con pitadas. Pero no en cada jugada porque guste más o menos el estilo de juego. Esto último no va a cambiar y es la seña de identidad del Numancia de López Garai. Pero estoy seguro de que al portero o al defensa de turno, si recibe el balón dentro del área, no le ayuda nada oír música de viento. Pero vuelvo a lo del principio, la libertad de expresión nos permite mostrar nuestra opinión (siempre desde la educación y el respeto) y que sea respetada. Pero para todos: para mí, para ustedes, para el público de Los Pajaritos y también para el entrenador de turno, se llame Aritz, Jagoba, Juan Antonio, Pablo, Juan Carlos o Gonzalo.

Por otro lado, y sin dejar los pitos, este domingo sonaron y bien en Madrid, en la Revuelta de la España Vaciada, con miles y miles de sorianos en la capital. Y aquí soy el primero en pitar, ya lo he dicho anteriormente, al Club Deportivo Numancia. De verdad creo que ha quedado en muy mal lugar por su escasa implicación en el evento. La magnitud del club, como entidad deportiva, como empresa, como bandera de Soria en tantos aspectos, no se corresponde con su actuación. Ojo. Alguno me dirá que no está obligado a hacer nada. Correcto. Pero luego que no nos digan que se presume de Soria y se quiere vender Soria al mundo. Porque a este ritmo, la Soria que venderá será un cadáver.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00