Donostia se ha quedado sin halcones peregrinos
La única pareja de halcones que anidaba en el Buen Pastor ha sido expulsada debido a las obras de la catedral
Catedral del Buen Pastor andamiada donde anidaban los halcones peregrinos / Enrique Rossignol
San Sebastián
Desde hace cuatro años anidaban en la catedral del Buen Pastor la única pareja de halcones peregrinos que vivían en la ciudad. Estos halcones están catalogados como especie amenazada y rara, por lo que se deberían implantar medidas especiales para evitar molestias a la especie y medidas positivas para que la especie suba en unidades y así impedir el riesgo de extinción, aclara Asier Manso, miembro de la asociación Eguzki. Lamentablemente, en Donostia no se ha aplicado medida alguna, aunque, aclara Manso, deberían haberse parado las obras en el periodo de reproducción de la especie, que sucede entre los meses de febrero y marzo, periodo en el que las obras de la catedral estaban realizándose.
"No se sabe si volverán los halcones cuando finalicen las obras"
Los halcones son unos animales muy sensibles, teniendo en cuenta el ruido realizado por las obras y el andamiaje que rodea el nido, la pareja ha tenido que abandonar el lugar. Según el catálogo vasco de especies amenazadas está prohibido destruir nidos o generar molestias en el área de reproducción, medida que desde la Diputación no se ha cumplido, aclara Manso.
Entrevista a Asier Manso, miembro de Eguzki
05:13
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Otro de los temores de la asociación Eguzki es que la pareja no vuelva a la ciudad. Entre los impedimentos para la vuelta está la intención que la iglesia tiene de reestrucutrar la torre con el objetivo de realizar visitas guiadas para que los turistas vean la ciudad desde lo alto. Esto supondrá una gran muchedumbre, ruido y movimiento que impedirán, en caso de la vuelta de las aves después de las obras, que se queden y aniden. En esta torre estaba el único nido de halcones peregrinos de las urbes de Gipuzkoa.
Imagen de halcones peregrinos en el Buen Pastor / Enrique Rossignol
Imagen de halcones peregrinos en el Buen Pastor / Enrique Rossignol
Más allá del mal que causa a la especie, que debido a las obras ha tenido que marcharse y ha puesto en peligro el periodo de reproducción, estos animales son los controladores naturales de las palomas y gaviotas en la ciudad. Hacían una gran función puesto que controlaban la población de esos animales en las calles de Donostia.
